Barcelona pierde uno de los puntos de venta más emblemáticos de la marca Stradivarius. El grupo Inditex ha decidido cerrar la tienda situada en el número 30 de la calle Pelai, una de las arterias comerciales más transitadas de la capital catalana. El establecimiento, que llevaba abierto desde 1999 y ocupaba dos plantas con cerca de 800 metros cuadrados de superficie, dejará de operar en el marco de la reorganización que el gigante textil está aplicando a varias de sus firmas.
La decisión no obedece a un retroceso en las ventas, que de hecho han crecido un 13% en lo que va de 2024, sino a una apuesta estratégica por parte de Inditex para adaptarse al nuevo paradigma de consumo. Con el comercio online marcando la pauta y superando ampliamente las cifras de las tiendas físicas, la compañía fundada por Amancio Ortega está replanteando la ubicación, el tamaño y el diseño de sus espacios físicos para responder mejor a las nuevas exigencias del mercado.
Fuentes del grupo aseguran que la intención es abrir un nuevo local en una ubicación aún más céntrica y con mayores prestaciones. De hecho, este tipo de movimientos no son aislados dentro del grupo: otras marcas como Bershka y Oysho, también en expansión de ventas, han cerrado establecimientos para trasladarse a espacios que cumplen con los nuevos estándares que Inditex exige en su red de tiendas.
En cuanto al impacto laboral, todo apunta a que no habrá despidos. Los empleados del establecimiento de Pelai serán reubicados, ya sea en otros locales de Stradivarius o en tiendas del grupo en Barcelona, siguiendo la política habitual de Inditex en estos casos. Esta previsión ha contribuido a mantener un clima de tranquilidad entre la plantilla.
