martes. 23.04.2024
Perro masticando pelota con salientes
Perro masticando pelota con salientes

Son muchos los factores que pueden afectar negativamente a la salud de nuestro animal de compañía. Entre ellos, la salud bucodental adquiere un papel clave a la hora de garantizar el bienestar del can, ya que una mala higiene puede afectar directamente a la función del sistema digestivo e indirectamente al resto del organismo. En ese sentido, KIWOKO, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado animal de Iberia, enumera un listado de recomendaciones sencillas para mantener una rutina dental adecuada y proteger su salud.

“Al igual que las personas, una buena higiene es esencial para la salud, tanto dental como general, de nuestro perro. Una simple lesión en la encía (algo que puede ser común cuando comen hierva o alimentos del suelo), puede empeorar fácilmente con la presencia de sarro y derivar en una infección grave, que llega a propagarse desde el estómago hasta el resto del cuerpo”, explica Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de KIVET. “En ese sentido, es clave mantener un cuidado regular es clave. Para ello, las siguientes recomendaciones resultarán de gran ayuda para lograr que nuestro perro pueda evitar este tipo de riesgos”:

  1. Cepilla los dientes con regularidad desde que son jóvenes. De este modo, al igual que los humanos, ayudaremos a fortalecer el esmalte de su dentadura. Requerirá de un cepillo y una pasta de dientes, diferentes a los que usamos para humanos, de modo que ayuden a combatir, con éxito la placa bacteriana y el sarro generado.
  2. Emplea juguetes adecuados. Existen multitud de juguetes diseñados para favorecer la limpieza bucal y favorecer la salud de sus dientes. Pueden estar fabricados a base de materiales como caucho, nailon o de procedencia animal, y tener diferentes formas que promueven la eliminación del sarro, como las púas o salientes, propios de mordedores y juguetes artificiales.
  3. Snacks masticables. Resultan de gran ayuda cuando el animal se niega a emplear alternativas más eficaces como el cepillado de dientes. Se les pueden proporcionar a diario y contribuyen a eliminar las bacterias dañinas de la boca.
  4. Una nutrición correcta y promover la ingesta de alimentos especializados en animales de compañía. Hay que administrar el alimento adecuado para nuestra mascota en función de su tamaño y necesidades.
  5. Acudir de forma regular al veterinario. De este modo, se revisarán el estado de las piezas dentales, la mordida y la propensión para la generación de bacterias bucales. Además, podrán prescribir una limpieza bucal a nuestra mascota en caso necesario.

Recomendaciones para cuidar la salud bucodental de nuestro perro