De los casi infinitos tipos de té que podemos degustar gracias a la globalización, y la especialización en esta temática, hay algunos que rápidamente destacan dentro del gusto de la mayoría de los consumidores. Uno de los que sobresale es, cómo no, el matcha. Justamente por eso, en estas líneas vamos a analizar qué es el té matcha y cómo prepararlo de un modo simple o más complejo.
Son diversas las propiedades y los beneficios del té matcha, lo que en parte explica por qué tanta gente lo está consumiendo. Lamentablemente, esto hace que algunos se aprovechen y vendan materias primas para prepararlo que no son de calidad.
La ventaja es que hay tiendas referentes como Nulthy Shop, que sí comercializan té matcha de primer nivel mundial.
¿De qué se trata esta infusión?
Ésta es una bebida caliente centenaria, que ha adquirido fama en occidente en las últimas décadas como uno de los tantos productos asiáticos que hoy contemplamos en variadas maneras de alimentación. El té matcha tiene su origen en China, más concretamente durante la dinastía Song en el siglo X. Por esa época, se comenzaron a moler las hojas como parte del proceso.
Poco a poco empezó la adopción del matcha como lo conocemos hoy en día, siendo llevado a Japón en el año 1191 según se dice. Allí se volvería incluso más popular que en China, y le debe su fama a ser adoptado como parte de las ceremonias oficiales niponas. Claro que por aquel entonces sólo se lo podían permitir las clases altas debido a su elevado costo y la imposibilidad de generar tanto té matcha como demandaba ese incipiente mercado. Con el paso de los siglos, hoy se lo disfruta aún sin ninguna ceremonia previa.
¿Cómo se obtiene el té matcha?
Este té proviene de la planta Camellia sinensis, como casi todos los tés. Pero es una infusión más difícil de elaborar, que lleva semanas enteras de preparación porque hay que recolectar hojas en buen estado y mantenerlas escondidas de la luz del sol. Realizando este truco, la planta produce más clorofila. Eso intensifica tanto el color como su aroma y su sabor. Por otro lado, desarrolla aminoácidos que son nutrientes esenciales para el organismo de los seres humanos. Éstos le aportan cierto dulzor.
Una vez que llega la hora de la recolección, se seleccionan las hojas a mano para obtener las de más alta calidad. En ese momento se separan las hojas de los tallos y se las somete a un baño de vapor. Ese té, llamado aracha, se consume. Sin embargo, para producir matcha hace falta separar la hoja de las venas y el resto de restos. Desechos que son denominados "té tencha".
Y el último paso es el molido, con el que se logra finalmente el polvo de té marcha. Ya no se consigue tan artesanalmente como antes, pero lo importante es que la calidad del polvo sea de primer nivel como la de Nulthy Shop. En ocasiones, se venden supuestos té matcha que son otros polvos verdes que no guardan ninguna relación con lo que uno espera degustar.
¿Cómo prepararlo en casa?
Estos polvos de té matcha se preparan en segundos, añadiendo media cucharadita de té por taza a un recipiente con agua caliente. El agua no debe hervir, y lo ideal es que esté en unos 90° C. Mézclalo con energía. Si tienes una batidora eléctrica, perfecto para darle la consistencia deseable. Luego no tienes más que servirlo y beberlo. Tu metabolismo agradecerá esta sana costumbre.