Los golpes de calor y las insolaciones son problemas graves que ocurren cuando el cuerpo se sobrecalienta por estar mucho tiempo expuesto al sol o altas temperaturas. Hay que estar atentos de señales como mareos, náuseas, debilidad y otros síntomas como sed intensa, boca seca, latidos irregulares, calambres y respiración rápida, para poder actuar rápido en caso de emergencia.
En verano, el cuerpo intenta mantener una temperatura interna de alrededor de 37,5°C, sin embargo, cuando hace mucho calor, estos mecanismos pueden fallar. Esto hace que los vasos sanguíneos se dilaten, bajando la presión arterial y reduciendo el flujo de oxígeno al cerebro, lo que puede causar mareos, dolores de cabeza y desmayos. Además, sudar mucho puede llevar a una peligrosa pérdida de líquidos y sales minerales.
Cómo prevenir y tratar los problemas circulatorios causados por el calor
- Descansa a la sombra y levanta las piernas para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro.
- Hidrátate bien. Las bebidas tibias son ideales para reponer líquidos y electrolitos perdidos.
- Enfría tu cuerpo con paños húmedos en el cuello o duchas tibias.
- Mantén una dieta adecuada que incluya alimentos que mejoren la circulación, como la sal con moderación, regaliz, romero y remolacha.