CSIF ha solicitado a la Junta una revisión del plan integral contra la violencia en el ámbito sanitario. Esta demanda surge tras la agresión a dos enfermeras en el Hospital Río Hortega de Valladolid, ocurrida el 2 de octubre, que evidenció la insuficiencia de las medidas de protección actuales para los trabajadores de Sacyl.
CSIF destaca la necesidad de reforzar las plantillas en los centros de salud para mejorar la atención y reducir las listas de espera. Además, el sindicato aboga por la eliminación de la burocracia innecesaria y la creación de un ambiente más positivo entre profesionales, pacientes y acompañantes.
El sindicato también ha agradecido la rápida acción de la Policía Nacional, que detuvo al presunto agresor de las enfermeras, pero recalca la importancia de garantizar la seguridad de los empleados. Por ello, ha exigido no solo la revisión del plan contra la violencia, sino también una normativa estatal que implemente sanciones administrativas en todas las comunidades autónomas.
Finalmente, CSIF ha propuesto modificar el Código Penal para incluir amenazas leves y otros delitos contra el personal sanitario dentro del concepto de "atentado contra la autoridad". Además, han solicitado la creación de un Programa de Ayuda al Empleado que ofrezca apoyo psicológico gratuito a las víctimas de agresiones, buscando así reparar el daño emocional causado