Si hay localidades que brillan sin grandes dispendios ni presupuestos desmedidos, vale con decir Toro.
La belleza de su entorno, las calles estrechas y empedradas, la cuidada y preciosa zona centro hacen de una ciudad que durante el día es digna de pasear y de noche de disfrutar. Hoy paseamos por la noche para enseñar que con poco se hace mucho y con una opción la de la austeridad sin grandes dispendios se puede engalanar una ciudad dejando rienda suelta a la imaginación.
Toro brilla de noche y de día en unas navidades pandémicas pero que marcarán un antes y un después...
El toque de queda deja el silencio como testigo pero las luces de la cermeña ciudad enamoran a cualquiera.
Galería de imágenes es de Rocío Gato.