El concurso de carros engalanados pone el broche de oro a la fiesta de la Vendimia de Toro tras dos años de ausencia por la pandemia derivada de la Covid-19. Un regreso por todo lo alto y que se ha traducido en un récord de ocupación hotelera y también de gasto turístico para la ciudad, tal y como adelantada el alcalde de Toro, Tomás del Bien.
La afluencia de visitantes ha sido tal que se calcula que en los momentos punto se ha podido alcanzar las 35.000-40.000 personas. "No hay donde aparcar, no hay donde comer, no hay donde dormir pero eso es economía y desarrollo para la zona"; ha resaltado Del Bien. El alcalde asegura que la magnitud de la fiesta "ya ha excedido" la Declaración de Bien de Interés Turístico Regional, una pretensión que se mantiene desde hace años, "si bien es cierto que para lo multitudinaria que es no hace falta ninguna declaración" puesto que "la más importante es la que dan los propios toresanos y los turistas que nos visitan".
Del Bien asegura que la Declaración es "una pretensión que habrá que abordar a corto plazo", por lo que la fiesta podría aspirar a este reconocimiento que supondría un todavía mayor impulso turistico.
El concurso de carros engalanados ha puesto la nota de color a la mañana de este domingo, una tradición en la que ha sobresalido la obra de Rubén Rodríguez Alonso que se ha hecho con el título en esta edición de 2022, la primera postpandemia.
Un éxito que el alcalde achaca a la atracción que ocasiona "la gran participación" en actividades como la de los carros engalanados: "Las de Toro son fiestas en las que se participa mucho y al turista es lo que le gusta".
