El geógrafo ambiental, Daniel Boyano, presentará este lunes a las 19:30 horas en la casa de cultura de Toro un libro sobre la montaña más alta de Zamora.
El libro costa de dos apartados. El primero de ellos trata de hacer una somera aproximación a los principales aspectos geológicos, geomorfológicos y climáticos de la cara sanabresa de Trevinca para su caracterización, además de trazar los rasgos fundamentales del soporte físico y del paisaje sobre el cual se desarrollarán las actividades bióticas y antrópicas. También aparece una breve aproximación a los Servicios Ecosistémicos que ofrece el Macizo de Trevinca. Para ello, se ha recurrido a un intenso trabajo de campo y bibliografía del área, la cual recomiendo consultar para obtener una visión con mayor detalle y profundidad. Por otro lado, la segunda parte ofrece la descripción de distintas rutas para ascender a la cumbre de Trevinca desde cada una de sus vertientes disfrutando de paisajes diversos.
Y es que, el escritor, ha realizado su labor profesional en diferentes espacios naturales, destacando montañas del mundo como el Himalaya, Los Andes, Atlas, Alpes, Montañas Árticas, Montañas Selváticas de África Central, Montañas del Sudeste Asiático, Volcanes Centroamericanos y Norteamericanos y Cordilleras de la Penínsulas Ibérica. Para ello ha estudiado espacios naturales desde un punto de vista científico y otro humanista, atravesando desiertos, entrevistando a poblaciones originarias indígenas de la selva, conversando con interlocutores locales de montañas de las principales montañas terrestres, fundiéndose en el entorno y viviendo, escuchando, mirando, comiendo y sintiendo. Todo ello para traducir el lenguaje de la naturaleza y diferentes etnias a las personas lectoras de sus textos.
Boyano se ha criado dentro del mundo rural tradicional de montaña en el que se basa tanto su acción como su ideología, considerándose un pensante, persona que piensa y hace. Por otro lado, también ha bebido de otros geógrafos montañeros tan importantes como Martínez de Pisón o Joaquín Araujo, y de alpinistas de élite como Bonatti o Messner, así como de activistas protectoras del mundo rural tradicional como Vandana Shiva o Rigoberta Menchú. Para él, las montañas son refugio del silencio, la aventura y la investigación.