La noche prometía en que una ligera brisa mecía las calles toresanas cientos de personas aprovechaban para disfrutar de una nueva edición de las noches blancas de Toro.
Decenas de monumentos y bodegas se abrían desde las 21:00 horas en la ciudad del vino y de la cultura patrimonial. Iglesias y conventos que no siempre abren al público mantuvieron a los visitantes en un trajín y paseo por las calles de Toro que contaron con un gran ambiente hasta altas horas de la madrugada.
Bodegas, monumentos iluminados para la ocasión y muchos de ellos con música en directo hacían de la ciudad un entorno perfecto para disfrutar de un más que agradable paseo en el que ver y sentir la cultura y el gran patrimonio monumental que posee la ciudad del vino de la provincia de Zamora.
Galería de imágenes por Rocío Gato