La Alta Sanabria ha amanecido este viernes con la llegada de los FOCAS, que han comenzado las primeras descargas de agua para frenar el avance de las llamas. Los hidroaviones atacan desde primera hora la línea de fuego que, durante la noche, logró contenerse gracias a la ausencia de viento, una circunstancia que está jugando a favor de los equipos de extinción.
Los medios aéreos se coordinan con las brigadas terrestres desplegadas sobre la zona, trabajando de forma conjunta para impedir que el incendio avance hacia nuevas áreas de alto valor natural. La ausencia de viento está permitiendo intervenciones más precisas y efectivas, mientras todos los equipos siguen actuando sin descanso para proteger a las localidades y el entorno sanabrés.
Las autoridades mantienen la alerta máxima y piden extremar la precaución, ya que las condiciones meteorológicas, con temperaturas muy elevadas, siguen favoreciendo el riesgo de nuevos focos.