Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes y martes pasados, cuando varios coches estacionados en las calles Arcenillas y Moraleja fueron objeto de estos ataques.
Vecinos en Alerta
Ante la repetición de estos actos vandálicos, los vecinos han decidido tomar cartas en el asunto. Alarmados por la falta de seguridad y la posibilidad de que estos actos se repitan, han organizado turnos de vigilancia nocturna. El objetivo es disuadir a los responsables o, en el mejor de los casos, pillarlos in fraganti.
Los vecinos aseguran que los pinchazos parecen haber sido realizados con un destornillador u otro objeto punzante, lo que ha dejado las ruedas de varios vehículos completamente desinfladas. Esta situación ha generado un clima de inseguridad y preocupación en la comunidad.
Denuncias a la Policía Municipal
Los afectados han denunciado los hechos a la Policía Municipal de Zamora, solicitando una mayor presencia policial en el barrio para prevenir nuevos incidentes. Hasta el momento, no se ha identificado a los autores de estos actos vandálicos, y la repetición de los mismos ha intensificado el malestar entre los residentes.
La respuesta de los vecinos muestra una fuerte cohesión comunitaria ante la amenaza que supone esta oleada de pinchazos. Además de organizarse en turnos de vigilancia, han comenzado a coordinarse a través de redes sociales y grupos de mensajería para mantenerse informados y alertar sobre cualquier actividad sospechosa en el barrio.
El barrio de Pinilla, tradicionalmente tranquilo, se enfrenta ahora a un reto en términos de seguridad. Los vecinos esperan que las medidas tomadas, junto con una mayor vigilancia por parte de las autoridades, logren poner fin a estos actos vandálicos y devolver la paz a sus calles.