Agentes de la Policía Nacional realizaron el pasado domingo una inspección en un club de alterne de la ciudad como parte de su estrategia para combatir la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, una problemática que afecta mayoritariamente a mujeres en situación de vulnerabilidad.
Durante la operación, los agentes llevaron a cabo entrevistas reservadas con las trabajadoras del establecimiento, en su mayoría de origen latinoamericano y de países fuera de la Unión Europea. Estas entrevistas tienen como objetivo detectar casos de engaño o coerción relacionados con su llegada y permanencia en España. Según el informe oficial, cuatro de estas mujeres no habían regularizado su situación legal en el país, lo que derivó en la apertura de los correspondientes expedientes por parte de la Brigada de Extranjería y Fronteras.
La intervención policial coincidió con la investigación de un incidente violento ocurrido en el mismo club. Una disputa entre dos mujeres, al parecer motivada por deudas económicas, dejó a una de ellas gravemente herida. Según el testimonio de la víctima, su compañera rompió varios de sus objetos personales, incluido su teléfono móvil, y la agredió con puñetazos en el rostro y pecho. Además, utilizó un secador de pelo para golpearla en la nariz, causándole una fractura en los huesos propios.
Tras ser auxiliada por otras trabajadoras del lugar, la víctima acudió por sus propios medios a la comisaría de Zamora, desde donde fue trasladada al Hospital Virgen de la Concha para recibir atención médica urgente. Los agentes han remitido el caso a la Autoridad Judicial y continúan con las investigaciones para esclarecer completamente lo ocurrido.
