La Guardia Civil ha iniciado una investigación contra un conductor como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial tras ser interceptado en la carretera nacional N-525, a la altura del kilómetro 71,500, en las inmediaciones de Palacios de Sanabria (Zamora).
El incidente tuvo lugar el pasado 25 de noviembre cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de Puebla de Sanabria detectó irregularidades en la conducción de un vehículo. Al proceder a su identificación, los agentes observaron claros signos de que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Tras requerir al individuo la realización de las pruebas reglamentarias de detección de alcohol y sustancias estupefacientes, este se negó de manera reiterada, lo que constituyó un agravante en la situación. Ante la negativa, la Guardia Civil instruyó diligencias contra el conductor por dos delitos: uno por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro por negarse a someterse a las pruebas legalmente establecidas.
El investigado fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria, junto con las diligencias del caso.
La Guardia Civil ha recordado que este tipo de conductas al volante no solo constituyen un peligro grave para la vida del propio conductor, sino también para la de otros usuarios de la vía. Además de sanciones administrativas de hasta 1.000 euros, las penas pueden incluir prisión de tres meses a un año, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad, así como la retirada del permiso de conducir por un período de entre uno y cuatro años.
Por último, la institución ha reiterado la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir este tipo de incidentes. Para ello, pone a disposición el teléfono 062 y la aplicación móvil ALERTCOPS, que permite alertar sobre situaciones delictivas y recibir avisos en tiempo real.