Las dos tardes de bochorno marcadas por tormentas con aparataje eléctrico y fuertes rachas de viento siguen dejando nuevos desperfectos por toda la provincia. El fuego originado el miércoles en la Sierra de la Culebra ha obliga ya a desalojar a los habitantes de seis municipios tras la segunda noche en el que el fuerte viento ha complicado sobremanera las labores de extinción de un incendio causado precisamente por la caída de varios rayas en la zona.
La situación ha obligado a desalojar a los vecinos de Cabañas, Las Torres de Aliste, Palazuelo, Pobladura, Mahíde y San Pedro de las Herrerías a la espera de que la situación evolucione favorablemente en las próximas horas y el fuego no termine por afectar a ningún núcleo de población.
Pero los efectos se sienten también en otros puntos de la provincia, donde se ha alertado de la caída de cascotes, muros y árboles que han puesto en evidencia el peligro de las fuertes rachas que ayer se llegaron a sentir en numerosos puntos del mapa como consecuencia de la tormenta. Sin ir más lejos, en la capital zamorana, en la plaza de Las Dueñas, donde el viento ha conseguido vencer a parte de un árbol. La rama, de considerables dimensiones, no ha soportado el vendaval y ha terminado cediendo, lo mismo que ha ocurrido con parte del muro exterior y el vallado que rodeaba el Colegio Buenos Aires de Benavente.
La situación ha obligado a acordonar la zona para garantizar la seguridad de transeúntes y de los propios menores a la espera de asegurar el terreno y solucionar los desperfectos.
Una situación que también se ha vivido en Morales del Vino, donde a la caída de un árbol se ha sumado el desprendimiento de varios cascotes en la zona cercana a la iglesia del municipio. Ahora serán los operarios municipales los encargados de solucionar todos estos daños una vez el tiempo se ha estabilizado.

