Porque en esta lucha no solo están las cuadrillas profesionales, los bomberos o la Unidad Militar de Emergencias. Los propios vecinos y voluntarios, muchos de ellos nacidos y criados en los pueblos ahora amenazados, se han convertido en aliados clave del operativo, gracias a su conocimiento íntimo de la orografía y los caminos ocultos de Sanabria.
Los Romeos y Charlies con acento sanabrés
Las cuadrillas terrestres (ROMEO) y las autobombas (CHARLIE) que operan estos días en Porto no son solo códigos de una jerga técnica: en muchos casos llevan nombres y apellidos de hombres y mujeres de Vigo de Sanabria, de Porto o de Ribadelago. Brigadistas que conocen cada ladera, cada trocha, cada cortafuegos natural que ofrece la montaña.
“Si no estuvieran ellos, sería imposible moverse por aquí con seguridad. Ellos saben dónde el fuego puede saltar y hacia dónde corre el viento en cada valle”, reconoce un técnico medioambiental desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA).
Técnicos y voluntarios, un frente unido
El dispositivo, dirigido por la Junta de Castilla y León, cuenta con 43 medios asignados oficialmente (brigadas, autobombas, bulldozers, técnicos y agentes medioambientales), además del despliegue aéreo con aeronaves como los FOCA (aviones anfibios de gran capacidad), TANGO (aviones de carga en tierra) o ALFA (anfibios medianos), llegados de distintos puntos de España.
Pero lo que marca la diferencia, según coinciden en el operativo, es la colaboración de los voluntarios y vecinos de la zona, que en muchos casos trabajan codo con codo con los brigadistas y sirven de guía para abrir caminos de acceso, localizar puntos de agua o anticipar rutas de escape.
Nadie se rinde en Sanabria
Las imágenes de la UME, los bomberos de Zamora o los helicópteros sobrevolando el Lago son impactantes. Pero las más conmovedoras se encuentran en las aldeas evacuadas, donde vecinos ayudan a proteger casas, trasladar animales o acompañar a los mayores a los puntos de refugio.
El propio alcalde de Galende Miguel Martos implicado como el que más y con varios días arrastrando el cansancio que refleja su rostro, lo resumía ayer con gesto serio: “Sin la gente de aquí, sin su conocimiento y su empeño, habría sido imposible resistir lo que estamos resistiendo”.
Una batalla desigual, pero con esperanza
La magnitud del incendio lo convierte en un Gran Incendio Forestal, pero la respuesta humana está siendo igual de colosal. Cada noche, bajo el resplandor rojo del fuego en las laderas del Tera y del Forcadura, se repite la misma escena: brigadistas agotados, bomberos en primera línea, militares desplegados y, junto a ellos, vecinos que se niegan a rendirse.
Porque si algo ha demostrado Porto en estos días de pesadilla es que Sanabria no se entiende solo con medios técnicos o siglas. Se entiende con coraje, memoria del territorio y amor por la tierra.
Hoy, más que nunca, esa unión entre profesionales y población civil mantiene viva la esperanza de que el Lago y sus montañas sigan siendo pulmón y no ceniza.

Voces desde el fuego en Porto
🔥 Marcos, brigadista de la zona (Un integrante de equipo Romeo)
"Aquí nací y aquí lucho. Conozco cada sendero y cada cortafuegos porque los he recorrido desde niño. Cuando ves arder el monte donde jugabas de pequeño, el corazón aprieta más que el calor del fuego. No es solo un trabajo, es mi vida, y sé que la de mis vecinos depende de que esto no avance."
🔥 Isabel, vecina de Vigo de Sanabria
"Cuando nos avisaron para evacuar muchos cogimos lo justo aunque nos dejan de momento recoger lo que necesitamos: los papeles, las fotos y a los animales ahora están a buen recaudo. Pero antes de salir ayudamos a los bomberos a marcar y situar zonas. Ellos me dijeron: ‘Tú sabes por dónde baja el agua mejor que nosotros’. Y tenían razón. Aquí cada uno aporta lo que puede."
🔥 Antonio, bombero del Parque de la Diputación
"En la mañana parecía que lo teníamos medio controlado, pero cuando cambió el viento todo se complicó. Es un incendio traicionero. La diferencia la están marcando los vecinos, que nos guían y nos avisan de cada rincón peligroso. Sin ellos, sería pelear a ciegas."
🔥 Voluntarios de Protección Civil y vecinos que ayudan en la Zona
"Llevamos días sin casi dormir, montando puntos de apoyo para los evacuados, llevando agua y comida a quienes se quedan. La gente está asustada, pero también orgullosa de ver cómo todos remamos en la misma dirección. Sanabria es fuerte, y lo está demostrando."
🔥 Miguel Martos, alcalde de Galende
"Es duro ver de nuevo esta tierra en peligro. A veces me faltan palabras para pedir calma, porque sé lo que sienten mis vecinos. Solo puedo dar gracias a los que luchan y a los que resisten. Esto no se apaga solo con agua: se apaga con unión."