En las calles de Zamora, la devoción se manifiesta desde temprana edad, y este año los estudiantes del Colegio Nuestra Señora del Rocío - Amor de Dios han demostrado su compromiso en una procesión en honor a Nuestra Madre de las Angustias. Este encuentro ha sido más que un acto religioso; ha sido una muestra de la pasión arraigada desde la infancia en la ciudad, convirtiendo a los escolares en una cantera de tradición.

Los niños desfilaron como cargadores, llevando en hombros la imagen sagrada. A su lado, los cofrades portaban sus velas con devoción. Incluso algunos ejercían de policía demostrando la labor de los cuerpos de seguridad en estos actos litúrgicos. La presencia de barandales y la melodía de la banda de música completaron este espectáculo, evidenciando el compromiso y la entrega de toda la comunidad educativa.

Más allá de ser un acto religioso, la procesión representó un tributo a la historia y la herencia de Zamora. Los pequeños, guiados por sus maestros, recordaron la importancia de preservar las tradiciones culturales y religiosas de la ciudad. Este adelanto a la Semana Santa fue un momento conmovedor que resaltó la conexión profunda entre la fe y la comunidad zamorana, mostrando el legado que perdura a través de generaciones.
GALERÍA DE IMÁGENES por Marcos Vicente