Javier Casaseca interviene en los desperfectos causados por la manipulación y las lluvias de los últimos años.
El restaurador Francisco Javier Casaseca realiza durante el mes de agosto intervenciones en el paso "El retorno del sepulcro" que afectan a las encoladuras de la madera y a su barniz y policromía, fruto de los desperfectos sufridos por la manipulación de las figuras -en especial San Juan y la Virgen- y de las mojaduras de los últimos años.
Casaseca, quien ya restauró el grupo escultórico en el año 2000, explica que los desperfectos en el paso son principalmente daños por manipulación -las figuras han sido desmontadas varias veces, en especial San Juan y la Virgen- y las mojaduras de los últimos años, tanto en distintas procesiones de la Real Cofradía del Santo Entierro como en la salida extraordinaria que el grupo efectuó en el desfile procesional de Nuestra Madre de las Angustias, cofradía para la que fue concebido si bien posteriormente se incorporaría a la procesión de la tarde del Viernes Santo.
Aunque el restaurador afirma que no se trata de daños graves, su labor se centra sobre las grietas aparecidas en las piezas encoladas de las maderas, así como en la policromía, donde aparecen grietas en especial en lugares donde se hayan formado panzas de agua que se secaron por sí solas. Además, el estado general del barniz del paso aparece manchado por efecto del agua, por lo que se procederá a cambiar el barniz una vez se haya asentado y reintegrado la policromía, por lo que el grupo tendrá un acabado nuevo.
La intervención, que se realiza en la sala de restauraciones del Museo de Semana Santa, será costeada por las cofradías de Nuestra Madre y del Santo Entierro. Una vez que el paso sea restaurado será devuelto a su emplazamiento habitual en la sala de exposiciones del centro museístico.