Momento de Resurrección especial para este zamorano que móvil en mano consultaba el tiempo y seguramente esperaba a que los cohetes sonaran en la ciudad. Entre tanto en la Horta centenares de zamoranos, visitantes y fieles esperaban en tensa calma el anuncio de si había o no procesión.
El radar parecía clarificar la situación, podría llover pero no como se vio en la noche del sábado. Nubes si pero sin lluvia, o si llovería, no hubo lugar a dudas, no se obró el milagro aunque si el de la Resurrección de Cristo.
La procesión quedaba suspendida, los claveles se verán solo en la Iglesia y en el posterior refrierio que ofrecen los mayordomos a todos los que quieran asistir al colegio Jacinto Benavente que ofrece sus instalaciones para al menos poder disfrutar de esa alegría contenida por la lluvia.
Zamora volverá a la rutina sin cohetes y palomas, sin globos y sin fiesta en la Plaza Mayor, sin subida de bandas ni de pasos tapados, Balborraz no se llenará ni la Plaza Mayor será el lugar de la primera romería del año.
No es un buen comienzo de Domingo de Resurrección, pero es el que es, el que nos toca vivir y el que definitivamente lleva a celebrar la vida, pasamos uno peor, el de pandemia, así que el zamorano ya está acostumbrado a este tipo de resiliencias.
Disfrutemos la vida y la Resurrección diaria, ahí está el quiz de la cuestión.