Casi dos años de trabajo entre pespuntes, encajes, puntillas, y calados. La labor de las encajeras zamoranas aguja en mano deja una nueva contribución a la Semana Santa zamorana que se traduce en un nuevo sudario para la imagen titular de la Real Cofradía del Santo Entierro.
Un proceso que sólo en horas de calado se ha prolongado durante exactamente 222 contadas por la encargada de esta parte del proceso que ha sido completada por otro equipo de tres mujeres encargadas de dar vida al encaje del sudario a lo largo de más de 14 metros de tela de lino.
Una sábana encargada por la Real Cofradía al Centro de Interpretación del Encaje pero que las encajeras del Centro de Interpretación del Encaje han donado de manera desinteresada en la misma línea de otro trabajo similar con la sábana del Cristo Yacente que procesionó ya en la Semana Santa del 2023.
"Es una muestra más del agradecimiento" y de la vinculación que une a la Cofradía con las encajeras locales que han celebrado varias exposiciones en la sede del Santo Entierro.

La labor, que ya pudo apreciarse en sus últimas fases en el Encuentro de Encajeras y Multilabores de Zamora y provincia realizado en el mes de septiembre, se ha prolongado hasta primeros de este mes de febrero, completando así el encargo que asegurará que el Cristo Muerto en La Urna descanse sobre este nuevo sudario.
Un auténtico "encaje de bolillos" supervisado de primera mano por Pilar Macías, Presidenta de la Asociación de Encajeras, y cuyo taller situado en la Plaza del Maestro va visto nacer esta pieza 100% artesana. Toda una muestra de orgullo que permitirá que, una vez más, la habilidad de estas mujeres con las agujas procesiones en los días grandes de la Pasión.