Los trabajos en el Museo de la Semana Santa han dejado al descubierto decenas de restos óseos, especialmente, en la calle Motín de la Trucha. Tras quitar el forjado que servía de base, los huesos han quedado a la vista, algunos aparentemente de apariencia humana.
Y es que, este espacio era el cementerio de la Iglesia de Santa María la Nueva. Sin embargo, habrá que esperar a los pertinentes estudios para averiguar si este tipo de rectos tienen interés arqueológico.
Cabe recordar que los últimos vestigios del museo se derrumbaron el pasado 1 de febrero donde, toda una historia, quedó reducida a escombros. Un proyecto que parecía un sueño y ya es una realidad, eso sí, lo será por completo en 2025 que es cuando está previsto el final de las obras.
El espacio que albergará la Semana Santa de Zamora será un edificio renovado, moderno y con grandes avances tecnológicos. Y no solo eso, sino que tendrá más de 5.300 metros cuadrados para albergar los 54 pasos de las diferentes Cofradías.
Además, contará con espacios para exposiciones permanentes y semipermanentes así como oficinas y salas de reunión destinada al personal que vela día a día por mantener vivo el espíritu de una Pasión calificada de Bien de Interés Turístico Internacional.
