La Banda de Música de Zamora y el coro de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída interpretaron ayer, en el primer día del triduo en honor de la imagen, el cántico "La muerte no es el final", que ilustra musicalmente el acto-oración que tiene lugar el Lunes Santo en la Plaza Mayor.
Especialmente emotiva fue la interpretación, que tanto el coro como la banda quisieron dedicar a un hermano recientemente fallecido y que fue escuchada en profundo silencio por los asistentes, anticipándose así a la tarde-noche del Lunes Santo, cuando la hermandad de Jesús en su Tercera Caída entre en la Plaza Mayor y el canto se haga oración por todos los difuntos de la cofradía.