La sentencia reconoce que la imagen y el trono forman un conjunto y el derecho del autor a la integridad de la obra.
La Justicia ha dado la razón a la familia del escultor Hipólito Pérez Calvo que demandó a la directiva de la Hermandad de Jesús Luz y Vida al realizar una nueva mesa en sustitución de la anterior, pese a existir un contrato suscrito con la cofradía y firmado ante notario que especificaba que la imagen y el trono forman un conjunto y que no podría modificarse sin el consentimiento expreso del artista o de sus representantes, en este caso la familia.
La sentencia, que es recurrible, especifica que la hermandad "no se encuentra legitimada para modificar la obra autoría de Hipólito Pérez Calvo, constituida por la escultura y el trono de andas referido en la demanda".
Asimismo el juez condena a la hermandad "a pasar por las anteriores declaraciones, prohibiéndole llevar a cabo cualquier actuación contraria a las mismas" y reconoce el "derecho moral del autor a la integridad de la obra", lo que implica que no se modifique el conjunto sin su consentimiento.
Resuelto este proceso civil cuyo juicio tuvo lugar en el mes de noviembre y a expensas de si la hermandad recurrirá el fallo, la Justicia deslegitima a su directiva la modificación sufrida en el paso, que el año pasado salió con unas andas nuevas con faldillas que desvirtuaban notablemente el diseño original del escultor, de mayor tamaño y con mayor número de cargadores que "amparan" a la imagen.
La hermandad dispone de un plazo de veinte días para apelar la sentencia, que podría suponer la obligación de restituir las legítimas andas del paso y devolverle al conjunto (imagen y trono) el diseño estipulado por su autor, como siempre ha defendido la familia del artista.
El pasado verano se hacían públicas unas imágenes de la mesa del conjunto abandonada a la intemperie en un taller de Villaralbo, que fue retirada por la directiva esa misma tarde tras permanecer varios meses en este estado, desde que le fuesen eliminados elementos ornamentales para añadir a la nueva mesa, que reduce notablemente el número de cargadores, varía el sistema de carga e incorpora unas faldillas con el anagrama de la hermandad,
