La capa alistana: de prenda tradicional a una obra de arte

Conocida como 'carpas pardas' en los primeros documentos del siglo XVII, era un símbolo de la vida rural y la labor del campo. Con el paso del tiempo, su uso se reglamentó y se adaptó a las distintas ocasiones, desde las labores agrícolas hasta las festividades religiosas

Con el Santísimo Cristo del Amparo como testigo, los hermanos desfilan en forma de cruz, portando faroles de hierro forjado y vistiendo la distintiva capa alistana

1Capas pardas (18)
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En las tierras de Aliste, una comarca de raíces profundas y tradiciones arraigadas, la Capa Alistana se erige como un símbolo vivo de la historia y la identidad del lugar. Esta indumentaria, conocida antaño como Capa de Honras o Capa Parda, es mucho más que una simple prenda de vestir: es un vínculo tangible con el pasado, una oda a la tradición y un emblema de devoción.

La historia de la capa alistana se pierde en la bruma del tiempo, remontándose a épocas inmemoriales donde los celtas poblaron estas tierras. Conocida como 'carpas pardas' en los primeros documentos del siglo XVII, era un símbolo de la vida rural y la labor del campo. Con el paso del tiempo, su uso se reglamentó y se adaptó a las distintas ocasiones, desde las labores agrícolas hasta las festividades religiosas.

Hoy en día, la capa alistana se encuentra presente en ocasiones especiales, como la procesión del Viernes Santo de Bercianos y la Semana Santa de Zamora. En estos eventos, la capa cobra un nuevo significado, fusionando lo sagrado con lo terrenal y recordando a las generaciones venideras la importancia de preservar las tradiciones. 

La procesión de las Capas Pardas, encabezada por la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo, es un evento íntimo y conmovedor que recuerda las procesiones rurales de Aliste. Con el Santísimo Cristo del Amparo como testigo, los hermanos desfilan en forma de cruz, portando faroles de hierro forjado y vistiendo la distintiva capa alistana. El sonido de las matracas y la música fúnebre envuelven las calles, creando una atmósfera única y emocionante.

El proceso de confección de la capa es un testimonio de la habilidad artesanal y el amor por la tradición. El paño de color pardo, tejido con lana de oveja alistana, es un tributo a la destreza de los antiguos artesanos, capaz de resistir los rigores del clima y el paso del tiempo. Con sus andillas, capucha y esclavina rematada en chiva, esta capa es una obra de arte en sí misma.

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