Desde su fundación un 16 de abril de 1942, la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída ha sido un pilar fundamental en la rica historia religiosa y cultural. Surgida de un grupo de antiguos combatientes de la Guerra Civil Española, tiene como propósito principal honrar la memoria de los caídos en batalla y contribuir al esplendor de la Semana Santa zamorana.
El emblema distintivo de la Hermandad, la cruz de San Fernando, rodeada por una corona de espinas, es un símbolo de identidad y devoción que ha perdurado a lo largo de los años. Su hábito, confeccionado con meticulosidad, refleja la solemnidad y el respeto que caracterizan a esta celebración religiosa.
A lo largo de su historia, la Tercera Caída ha experimentado transformaciones y evoluciones, adaptándose a los cambios de la sociedad zamorana. Desde su resurgimiento en los años ochenta, ha florecido hasta convertirse en una unión vibrante de más de 2.400 hermanos, unidos en su devoción y compromiso con la tradición.
En sus primeros años, realizaba su procesión en la noche del Miércoles Santo. Sin embargo, con el transcurso del tiempo y tras varios ajustes en los recorridos y horarios, el desfile procesional encontró su lugar definitivo en la noche del Lunes Santo. Este cambio se consolidó como una tradición arraigada, acompañada siempre por un solemne acto en memoria de los fallecidos.
Uno de los momentos más conmovedores de la Semana Santa zamorana es el acto de recuerdo por los fallecidos que suena en la calle el Lunes Santo. En este emotivo momento, se entona la canción 'La muerte no es el final', mientras se honra la memoria de los que ya no están.
Desde el inicio del desfile con una banda propia de clarines y tambores hasta el acompañamiento musical de las andas por bandas de música locales, cada nota resuena en las calles empedradas de Zamora, añadiendo solemnidad y emotividad a cada paso. De esta forma, la Tercera Caída es un símbolo de identidad, tradición y devoción arraigado en el corazón de Zamora, que continúa inspirando a generaciones con su profundo legado espiritual.