La asamblea general ordinaria atraía en su primera sesión a poco más de una cuarentena de hermanos en la que se abordaron cuestiones fundamentales a la hora de extremar precauciones por la entrada en escena de Covid.
En la que será la primera Semana Santa tras la irrupción del virus, el recuerdo del ex presidente de la Hermandad Penitencial de Nuestro Jesús de Luz y Vida ha estado presente desde el inicio de la asamblea.
La apuesta de la Junta Directiva a la hora de procesionar pasará por sacar la Cruz de los Ausentes a hombros, así como guardar una distancia prudencial de seguridad entre hermano y hermano, algo que seguirá rigurosamente supervisado durante la salida de la procesión y el trascurso de la misma.
Era la primera asamblea para el nuevo capellán de la hermandad, Diego Romero, en la que ha pedido un rezo por el alma de los hermanos fallecidos en el último año, entre ellos el propio ex presidente de la Hermandad; María Francisca Marcos, fundadora de ex vicepresidenta; Encarnación Barroso, mujer del jefe de paso de la Corona y Teresa Mulas, viuda del escultor Hipólito Pérez Calvo, autor de la imagen de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida.
Durante el ultimo año se han producido 12 nuevas altas y ocho bajas, tres de ellos por fallecimiento -a las que habrá que sumar las que la devolución de los recibos bancarios pasados en los últimos días-.
A día de hoy hay un total de 669 hermanos dentro de las filas de la Hermandad Penitencial, si bien son muchos menos los que en los últimos años han desfilado junto a la Corona y la imagen de Nuestro Señor de Luz y Vida, dejan unas imágenes muy alejadas de los años de mayor esplendor.
Por todo ello, desde la Junta Directiva se propuso en la anterior asamblea realizar a través de redes sociales una campaña de captación de hermanos con el objetivo de ensanchar las filas y recuperar el espíritu. Un punto que se aprobó en su momento y que, con la implantación de las redes sociales y la página web ha permitido cambiar la tendencia. Las previsiones de la Junta Directiva permiten ser optimistas revertir el mayor número de bajas frente al de altas que han marcado los pasados años.
El informe de Tesorería, que ha sido aprobado por unanimidad, de los últimos años deja un total de algo más de 11.201,35 euros que incluye el café solidario, mientras los gastos se sitúan en los 4.052,23 euros. Entre los gastos imprevistos de años anteriores se ha informado de 1.500 euros en concepto de la reparación de la herradura de la Corona y del tapizado de las andas de la misma.
Uno de los temas que en su día provocó más tensiones, pero que se ha saldado con una votación improvisada en la asamblea -pese a que el procedimiento sería tratarlo en una asamblea extraordinaria-, ha sido la aprobación de las cuentas de los años 2013 a 2015.
También se ha aprobado por unanimidad el cambio del cordón del medallón que permita abordar con efectividad el censo de hermano y resolver el acceso a datos que anteriormente no se solicitaban (y que ahora son obligatorios para acceder a la app), en lugar de cambiar el medallón que implicaría un mayor gasto económico para los hermanos. El nuevo cordón abandonará el color dorado para intercambiar los colores de la hermandad (blanco y amarillo).
El presidente ha puesto sobre la mesa la necesidad de unificar los Estatutos de la Hermandad para dar cabida a la creación de una figura del “hermano donador”, renovar la peana de la imagen principal, “actualmente en muy malas condiciones”, así como la necesidad de encontrar un local o sede donde poder almacenar todo el material y patrimonio existente. Este último punto será abordado previsiblemente en una próxima asamblea extraordinaria.