Disfrutar de un café o una copa, ya no es lo mismo en el bar Tropical. Este establecimiento del barrio de Pinilla, se ha engalanado hace unos días para rendir homenaje a la Semana Santa de Zamora. No es la primera vez, de hecho, es ya una tradición de la mano de los dueños del establecimiento, Isabel Hernández y Sergio Vaquero.
Todo aquel que acude al local, se sorprende. Es mucho más que un bar. Un gran museo al otro lado del Duero para viajar en el pasado. Para disfrutar de la Pasión y observar. De las paredes del Tropical cuelgan carteles e imágenes, dibujos también desde la mirada de los más pequeños, la otra visión de la Semana Santa.
También un recuerdo de lo que fue. El cartel de la Pasión más antiguo data de 1977 y es propiedad de Roberto Rodax, barandales de la Vera Cruz y de Luz y Vida, a quien ha sido habitual verle con sus pesadas esquilas mientras disfruta de un café antes de acudir a ensañar. Un trabajo que realiza por vocación para anunciar la procesión.
Y es que, esta muestra es trabajo de muchos clientes. Todos han realizado manualidades o han aportado obsequios para hacer una exposición de todos y para todos. Un ejemplo es Jesús Manuel Nieto, que ha donado la trompeta de la Banda del Cristo del Perdón, el cornetín que tocaba en la Banda de Infantería de Marina cuando tuvo que trasladarse a Madrid para incorporarse al servicio militar junto con la banda que lo cubre, o una pequeña talla de la Virgen de La Soledad, obra de Gustavo Cabanas, músico de la Semana Santa y excelente artista.
Con ganas e ilusión, esperan la llegada de la Semana Santa. Decoran con cariño cada rincón del establecimiento para dar la bienvenida a los días más esperados del año. Por segundo año consecutivo, el ritual continúa y todos aquellos que acuden a disfrutar de su consumición, pueden apreciar esta pequeña muestra realizada con mucho amor hacia la Pasión zamorana.
