Dos jóvenes historiadores del arte quisieron poner en marcha un bonito proyecto; dar voz, eco y representación a la España Vaciada. Aunque es un tema que abarca a numerosos municipios del país, la localidad protagonista es San Ciprián, en la comarca de Sanabria.
Y es que, este municipio cuenta con paisajes idílicos y lugares turísticos reseñables como el Parque Natural del Lago de Sanabria, Trefacio o el Lago de Sanabria. Además, hay unas magníficas vistas panorámicas de la sierra de Cabrera.
“La elección del pueblo no ha sido al azar. Es un lugar al que veraneo desde que nací, y que contiene gran parte de mis recuerdos de infancia”, ha explicado Víctor Hernaiz, director del proyecto.
De hecho, ha explicado que se trata de “una aldea castellanoleonesa situada en la frontera con Portugal que contiene gran parte de mis recuerdos de la infancia, que exhala sus últimos suspiros y que lo más probable es que quede completamente abandonada con el tiempo”.
Hernaiz cuenta con la colaboración de Mireia Rodó, que hace de fotógrafa en este mágico proyecto; un largometraje que surgió por su necesidad de comunicarse a través del cine, un medio que le encanta al director. “Debido al lugar en el que se desarrollan los hechos, la despoblación rural hace acto de presencia, aunque también se tratan otros temas”, ha asegurado.
Para poner en marcha este proyecto, han pedido colaboración ciudadana porque “es fundamental para poder rodar la película. El guión está listo, pero necesitamos los fondos para poder grabar. Principalmente los gastos son de desplazamiento, ambos residimos en Barcelona, y el material de rodaje”, ha explicado.
Las donaciones se pueden realizar a través de una página de Crowdfunding. “La idea es puramente vocacional y no buscamos beneficio económico, pero para mí es importante cubrir los gastos de los actores y de la estancia en el pueblo, que será de una semana aproximadamente. Hemos abierto un Verkami, una campaña a través de una plataforma que permite la financiación de proyectos culturales. Cualquier aportación económica supone muchísimo para nosotros, ya que sin ese apoyo no podremos rodar el film”, ha explicado el joven.
Es fundamental, en el momento que nos encontramos, ensalzar la importancia de la España Vaciada porque es el foco de la economía agraria y de la naturaleza por la que respiramos. “Lo que uno puede observar a primera vista es el entorno natural. No obstante, la gente también es muy diferente a la gente de la ciudad. Realmente, lo que puede ofrecer el pueblo en cuestión no creo que sea suficiente para trasladarse a vivir”, ha indicado Hernaiz.
Además, el barcelonés ha asegurado que “bajo mi punto de vista, se encuentra uno de los factores importantes de la despoblación rural en algunos lugares: necesita potenciar de alguna manera mucho más contundente y resolutiva la vida local, desde el punto de vista laboral, tecnológico e incluso cultural. Evidentemente, no tengo las respuestas a este problema estructural y, de hecho, la película se encarga de atestiguar como, casi de manera inevitable, el pueblo se dirige hacia su abandono completo, a medida que fallecen de vejez las pocas personas que residen allí todo el año”.
Por ello, el largometraje que quieren poner en marcha ambos historiadores del arte trata diversos temas además de la despoblación; se habla de la muerte, la vejez, el amor, la belleza o la naturaleza.
“El relato presenta a dos personajes jóvenes que se irán conociendo en este entorno rural, y hablarán mediante réplicas y contrapuntos, algo que ayudará a ofrecer una versión pesimista y otra algo más optimista de todo aquello que se converse”, ha explicado el director del largometraje.
Este tipo de actos, como un largometraje, sirven para impulsar y dar valor a la España Vaciada. “Creo que puede ayudar, pero lo fundamental es que haya un cambio de postura a nivel estatal, algo estructural que ataje el problema de raíz. La despoblación rural es una problemática que existe desde hace lo suficiente como para que ya se pudiera haber actuado”.
