El rock toma protagonismo en Zamora; una fusión con maestría de técnicas tradicionales y digitales para dar vida a una veintena de interpretaciones visuales creando una experiencia artística que muestra “lo que hay detrás de bambalinas”, tal y como ha explicado Noelia Domínguez, las manos que con destreza, trabajo y tesón han creado ‘Rock is the World’.
Una exposición que captura la esencia de algunos de los músicos más icónicos de todos los tiempos. Fusionando las técnicas de grafito y arte digital para dar vida a las leyendas del rock. Desde la presencia magnética de Jimi Hendrix hasta la actitud inconfundible de Janis Joplin, cada obra de arte es una celebración de la creatividad, la pasión y el impacto cultural que estos músicos han tenido en el mundo. Pero solo es la primera parte “de un recopilatorio de los grupos más icónicos del rock, que han marcado una época, nuevos géneros, y que perduran con el paso del tiempo”.
Entre los protagonistas se encuentran nombres como James Alan Hetfield, David Grohl, Freddie Mercury, Jimi Hendrix, Mick Jagger, Janis Joplin, Axel Rose, Slash y Babymetal. Cada ilustración es una ventana al pasado, un tributo visual a los artistas que han dejado una marca imborrable en la historia del rock. Todos ellos destacan por su fuerza en el escenario, su personalidad, su voz atemporal, vidas intensas, ligadas a la música desde edades tempranas. Que conectan con el público, “hacen que nos sintamos identificados con sus letras, con sus historias y que muchas de ellas sean la banda sonora de muchos momentos de nuestras vidas”.
Un proceso creativo “largo y minucioso”. Seleccionar los grupos más icónicos, sus imágenes más representativas, e intentar sintetizar sus intensas vidas, ha sido “un proceso largo, pero del que he disfrutado a cada paso que daba y me adentraba más en él”. Una historia visual que comenzó a coger forma durante el confinamiento. Tras dos exposiciones anteriores de temática marinera y étnica, “buscaba algo que me inspirara y despertara en mí el interés por plasmar no solo un rostro, sino una historia. Es ahí donde compartiendo esta inquietud, llego esta bonita idea e inspiración, fruto del descubrimiento de las grandes historias que hay detrás de cada artista y de cada canción”. Pedazos de sus vidas, relatos de sus vivencias, vidas intensas que no dejan indiferente a todo aquel que las conoce de cerca.
Y es que, “cuando tienes la suerte de que te transmitan y compartan contigo este apasionante estilo, que ha marcado décadas y que sigue pisando fuerte a día de hoy, es imposible que no te atrape, y que comiences a poner BSO a tu día a día”. Un viaje en el tiempo que puede visitarse en La Alhóndiga hasta el 19 de enero. Y lo ha logrado; transmitir, capturar la esencia única de estos músicos en sus cuadros, llevando a los visitantes a transportarse a través de décadas de música revolucionaria. La amalgama de estilos y épocas representada en ‘Rock is the World’ resalta la diversidad de este género musical. La exposición no solo rinde homenaje a los íconos del rock, sino que también ofrece una oportunidad para que el público se sumerja en la intrincada conexión entre la música y las artes visuales.
Cada artista tiene su personalidad, su carácter y su forma de ver la vida; “algunos te transmiten su dolor, su pena, sus frustraciones... y otros, sin embargo, las ganas de vivir, el ver la vida de otra manera diferente, el no rendirse, el perdón. Todas estos conceptos te ayudan no sólo a entender las letras o lo que quieren expresar en sus canciones, si no a ser crítico en tu vida”. ‘Rock is the World’ es una muestra con un mensaje claro porque “la música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón. Despierta en nosotros emociones variadas, y sentimientos como dulzura y amor, que se transforman en devoción”. Sentimientos a flor de piel, historias vividas y contadas en las cuales cada uno se refleja y siente la canción como si fuera suya. Un género musical que se caracteriza por los significados que contienen las letras de las músicas que lo integran. En él se pueden expresar un sinfín de sentimientos: felicidad, tristeza e incluso recuerdos, y “todo esto es lo que quiero transmitir y mostrar”.
