La industria española del cannabis medicinal ha ido ganando terreno, gracias a la notable popularidad de los productos a base de cannabidiol. Ante el aumento de la demanda, no solo se han desarrollado grow shops y tiendas especializadas en cannabis, como Nordic Oil, sino que también se ha elevado la producción del cáñamo industrial.

De esta manera, cada vez más españoles compran productos online derivados de la planta del cannabis. Cabe destacar que se trata de una actividad lícita, debido a que los productos comercializados no son psicoactivos y no están considerados como estupefacientes.

La diversidad comercial es gigantesca. Sin embargo, el aceite de CBD se ha posicionado como el producto estrella más vendido, debido a sus múltiples propiedades en la salud.

Los consumidores también pueden encontrar en el mercado alimentos ricos en fibra procedentes del cáñamo, además de cosméticos como cremas hidratantes y pomadas para tratamientos reumáticos.

Otro de los productos más populares son las flores aromáticas. En este caso, los vendedores aconsejan a sus clientes que guarden la factura y no quiten el precinto de la caja hasta llegar a sus casas. Esto debido a que el olor da la sensación de estar fumando un porro de marihuana y la policía podría sancionar al consumidor.

Uno de los aspectos que ha supuesto el aumento de la demanda de productos de CBD es el potencial médico que caracteriza a esta sustancia. Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), el CBD puede ser una gran ayuda para tratar dolores, inflamaciones, trastornos epilépticos y la depresión.

Situación legal del CBD

Rubén Valenzuela, CEO de la empresa de investigación Valenveras, explica que el CBD y la marihuana son sustancias que proceden de la misma planta Cannabis Sativa, y que apenas se pueden distinguir.

De esta manera, la principal diferencia se ubica en la concentración de tetrahidrocannabidiol, mejor conocido como THC. Así pues, cuando este compuesto llega al 1 % significa que es psicoactiva, por lo que estaríamos hablando de marihuana.

Por otra parte, si el porcentaje es de un 2 %, no genera adicción y sería CBD. “De ahí que bandas de narcotraficantes internacionales comentan robos en plantaciones de cálamo buscando realmente la sustancia ilegal”, añade.

Producción del cáñamo industrial

Desde el año 2016, el cáñamo industrial se ha multiplicado por ocho, pasando de un total de 61 hectáreas a las 510 de la actualidad.

Precisamente, para cultivar esta sustancia de manera legal, la semilla debe estar registrada por la Unión Europea.

Esta entidad se asegurará de determinar que el CBD no supera el 0.2 %. Caso contrario, el producto no pasaría los controles y las plantaciones serían destruidas.