Si has estado prestando atención a las noticias, probablemente hayas escuchado hablar del vape, la nueva solución que se propone a muchas de las personas que han intentado, sin éxito, abandonar para siempre el cigarrillo, dado lo adictivo que resulta el tabaco, y sus perjuicios sobre la salud.
En el continente europeo, para ser más específicos, nos topamos hace años con una moda que poco a poco comenzó a extenderse por el resto del mundo, como es el caso de los vapers desechables, también conocidos como cigarrillos electrónicos de usar y tirar, una alternativa que tiene sentido para alguno porque, una vez que se ha utilizado, se la puede desechar sin preocuparse.
El primer paso para dejar el tabaco
En aquellos, que representan la mayoría de los vapers de la actualidad, probablemente recordarás que hace falta cambiarles la resistencia cada cierto tiempo, recuperando el e-líquido para que se activen de vuelta. Además, sus caladas totales son hasta 600 como máximo, lo que equivale, podríamos decir, a unos 50 cigarrillos. Es decir, una limitación muy grande a considerar.
Por lo tanto, son una buena respuesta a la pregunta de cómo decirle adiós al cigarrillo tradicional, pero no perfecta para absolutamente todos, como este tipo de vape desechable, en el que vamos a detenernos.
Estos productos son una ventaja comparados con los vapers normales, y permiten abrir la puerta a los fumadores que quieren probar el cigarrillo electrónico sin tener que estar reponiéndolo todo el tiempo, para dejar el tabaco de combustión de una vez.
Al final, hasta hace unos años no teníamos ni idea de lo que era el vape, vaper o cigarro electrónico. Hoy en día, no obstante, en países como Inglaterra o Nueva Zelanda la seguridad social se encarga de financiar su compra para que los ciudadanos tengan acceso a una terapia para varios costosa.
El vapeo, lo último que ofrece el mercado
De acuerdo a este sumario de estudios sobre el efecto de vapear en la salud, se trata de algo así como un “tratamiento de cesación tabáquica para fumadores”, que alcanza su siguiente etapa aprovechando las ventajas del vapeo, como una evolución del citado cigarrillo electrónico.
Beneficios de vapear
Si de las justificaciones por las que es conveniente vapear al cigarrillo electrónico nos referimos, primero que nada tenemos esa no necesidad de mantenimiento, que significa ahorrar importantes sumas de dinero al final de cada mes, algo siempre clave independientemente de cada realidad.
Por otro lado, las estadísticas señalan que son numerosos los casos de fumadores que han dejado de serlo adoptando parcialmente el vapeo como un medio para deshacerse del tabaco, al punto de sólo recurrir a este mecanismo en ocasiones muy puntuales, ya no como una adicción incontrolable.
En resumen, el vapeo se ha posicionado como el paso anterior a una vida sin el deseo de tabaco. Mejorando las prestaciones de por sí útiles del cigarrillo electrónico, y eliminando sus defectos, indudablemente es una salida que deberías evaluar si has fracasado con otros trucos.
