“Soy un tipo simpático de Zamora que me dedico a hacer un poco el mamarracho para que la gente pase un buen rato”. Bajo esta curiosa presentación se esconde la cara de un artista multidisciplinar –lo que él considera ‘la navaja suiza del Show Business’- que ha logrado hacerse un hueco en el mundo del entretenimiento visual. Doblaje y humor son las claves que le han valido a este zamorano para demostrar todo su potencial artístico a través de las redes sociales con una presencia que, sólo en TikTok, supera los 300.000 suscriptores.
Sus vídeos se siguen en toda la comunidad hispanohablante con doblajes, canciones con construcción armónica y vídeos de parodias que le han valido una nominación a los II Premios TikTok junto a nombres tan relevantes en su categoría como 'La Cocina del Pirata' y 'Rubentonces'.
La historia de Daniel Morales -o lo que es lo mismo, ‘Hermoti’- es la de un ingeniero aeronáutico de 34 años llamado desde su juventud a dedicarse de lleno al mundo artístico. Desde los 16 años ya mostraba un férreo empeño en formarse en las áreas de canto e interpretación, si bien no fue hasta hace ocho años cuando, ya residiendo en Madrid y completado el grado, se lanzó finalmente a estudiar doblaje. YouTube sirvió desde el inicio como la plataforma en la que Daniel vertía sus lecciones a través del humor y la diversión y que fue migrando al resto de redes sociales.
“Yo nunca me abrí ninguna red social para ser influencer, de hecho el término no estaba ni de moda”. Cosas de la vida, sus vídeos comenzaron a llamar la atención de los internautas, si bien no fue hasta que realizó la famosa cover a 20 voces de ‘Despacito’ con Keunam cuando la carga de trabajo le obligó a replantearse su futuro.
“Con el tiempo me di cuenta de que combinarlo con el trabajo que tenía como ingeniero era muy difícil. Primero me bajé a media jornada y a continuación vino una decisión muy difícil en la que tuve que ser honesto conmigo mismo y preguntarme qué era lo que realmente me gustaba”. La inestabilidad y la incertidumbre que acompaña al mundo artístico no amedrentó a este zamorano que apostó por abandonar la comodidad de un puesto fijo para lanzarse a lo desconocido. “No quería que quedara en el tintero y aquí estamos”.
Los números así lo avalan. Sólo en el último año y medio ha conseguido doblar su cifra de seguidores tanto en TikTok como en Instagram, algo que achaca a la necesidad de entretenimiento más allá de las crisis que vamos encadenando. “Siempre sea la situación que sea el mundo necesita reírse”.
Y ello pese a que su primer vídeo en TikTok apenas alcanzó las 300 visitas. Se metió en un mundo que asociaba al musical y a los bailes pero que, curiosamente, un año después comenzó a ‘dar en la tecla’ con un fragmento de una entrevista reformulada. “Tuvo bastante alcance con entre 30.000 y 40.000 en apenas dos días y pensé: ¿Qué pasa aquí? Y me di cuenta de que esta plataforma premia mucho a los nuevos creadores de contenido, cada vez más concreto utilizando las canciones de armonías, pero en castellano porque siempre las he escuchado pero en inglés, lo que abre a todo el mercado de España y Latinoamérica”.
Un potencial que se ha traducido en esa nominación que le llevará a Hermoti a estar presente en la gala de los Premios TikTok. “Para mi supone el reconocimiento de la plataforma. Con que al que le llegue se ría yo ya gano”. Aunque considera ‘dudoso’ llevarse el premio al mediarse con nominados con tienen hasta 10 veces más de seguidores -el voto es íntegro del público- asegura que el reconocimiento ya se lo lleva con esta nominación que le llegó por casualidad y al que en principio consideró un correo spam.
Tirando de su conocimiento como ingeniero, asegura que la estadística no está de su parte: “Ni siquiera me planteo ganar y si lo hago yo seguiría haciendo lo mismo. Al final soy un afortunado, de esa gente que haciendo lo que le gusta puede vivir de ello. Es mi pasión”.
