Los zamoranos alzan la voz en Valladolid contra las macro-plantas de biogás y macro-granjas

Colectivos de la provincia se suman a la protesta regional para denunciar el impacto ambiental y social de estas instalaciones en el medio rural
Los zamoranos alzan la voz en Valladolid contra las macro-plantas de biogás y macro-granjas. IMAGEN CEDIDA
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Valladolid, este sábado 22 de marzo, se ha convertido en el epicentro de la protesta contra la proliferación de macro-plantas de biogás y macro-granjas en Castilla y León. Decenas de colectivos de toda la comunidad autónoma han recorrido sus calles para denunciar lo que consideran un modelo insostenible que amenaza los recursos naturales y la calidad de vida en el medio rural. Entre los asistentes, una importante representación zamorana ha alzado la voz para rechazar la expansión de estas industrias en la provincia.

Desde las doce del mediodía, la manifestación ha partido de la Plaza de Colón de Valladolid, reuniendo a ciudadanos, agricultores, ganaderos y activistas medioambientales. Varias plataformas zamoranas, como la Plataforma Stop Biogás Vidriales o la Asociación Biogás Así No - Jambrina en Lucha, han tenido un papel activo en el evento, mostrando su preocupación por el impacto que estos proyectos tienen en su tierra.

Zamora se encuentra en el punto de mira por la proliferación de solicitudes para nuevas macro-plantas de biogás, con varios proyectos en trámite. Según las plataformas de protesta, estas instalaciones no solo suponen un uso desmesurado de agua, sino que también contaminan el suelo y los acuíferos con los residuos generados, como los purines y los digestatos. 

El lema de la manifestación, "No es progreso, es destrucción", resume el sentimiento de los participantes, quienes han elegido el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, para reivindicar la protección de un recurso esencial.

Los organizadores han señalado que una sola macro-granja puede consumir más agua que un pueblo entero, algo insostenible en una comunidad que ya enfrenta graves problemas de sequía. A esto se suma la preocupación por la contaminación del aire y el impacto en la salud de los habitantes rurales, expuestos a gases contaminantes como el metano y el amoniaco.

Los manifestantes han exigido a la Junta de Castilla y León una regulación más estricta para estas instalaciones, así como un modelo de desarrollo rural basado en la ganadería extensiva, la agricultura sostenible y el autoconsumo energético.

La protesta en Valladolid muestra el creciente descontento y la determinación de los colectivos ciudadanos para frenar un modelo que consideran perjudicial para el medio rural. 

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