La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio hará un estudio de zonas aptas para llevar a cabo la reintroducción del lince ibérico en Castilla y León. Se trata de una medida adoptada en el marco del grupo nacional de la especie y en el que la Junta quiere formar parte activa demostrando el potencial de la región como "territorio histórico y estratégico para la posible expansión".
Esta reinserción podría producirse así en determinadas zonas al norte de Extremadura y los Montes de Toledo, donde según el censo hay censados 14 y 221 ejemplares, respectivamente.
En todo caso, la Junta ya está barajando un Plan B que contemple territorios que cumplan con los requisitos de hábitat y de densidad alta de conejos y que cuenten asimismo con el visto bueno de los diferentes colectivos que forman parte de la población local. Entre los puntos en los que se baraja su posible llegada se encuentra Zamora, pero también la zona de la comarca del Cerrato entre Palencia, Burgos y Valladolid.
El informe se ha encargado a la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, tal y como ha confirmado el consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, con financiación de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia por un importe cercano a los casi 65.000 euros. El estudio estará abierto hasta el próximo 30 de septiembre para, a continuación, plantear la inversión a realizar sobre las zonas seleccionadas.
Si bien no se ha precisado qué zonas o puntos concretos del territorio zamorano podrían ser aptos y ya se están valorando de cara a su reintroducción, la Junta sí que ha precisado que se tomará como base el área de expansión del águila imperial, que puede ofrecer "unas directrices" gracias a la presencia del conejo sentando así un precedente importante para asegurar su supervivencia.