Por eso, esta reflexión esta oración que leerán al final....llegada desde Portugal, sencilla y directa, funciona como un símbolo de unión entre vecinos que comparten mucho más que un límite administrativo.
No es una oración que pida más. Al contrario. Habla de conservar. De que el Año Nuevo no se lleve lo que ya se tiene: el techo, el plato caliente, la manta, la luz, la salud, el trabajo, los abrazos y los afectos. Un mensaje que encaja con naturalidad en Zamora y en Tras-os-Montes, en Sanabria, en Aliste o en Sayago, donde la vida se ha construido siempre desde lo esencial y donde nadie espera milagros, pero sí estabilidad. Con cualquier territorio podría tener una posición común.
La raya nunca ha sido un muro. Ha sido camino, mercado, refugio y encuentro. Familias mezcladas, acentos distintos pero comprensibles, tradiciones que se repiten a ambos lados y una manera muy similar de entender la dignidad y el esfuerzo. Este texto, sin grandes alardes, pone palabras a algo que aquí se vive desde hace generaciones: lo importante no es acumular, sino no perder lo que sostiene la vida cotidiana.
En un tiempo marcado por la incertidumbre, por los cambios rápidos y por la sensación constante de fragilidad, este mensaje conecta con una realidad muy pegada al territorio. En los pueblos de la frontera se sabe bien que lo verdaderamente valioso no es lo que llega de fuera, sino lo que se cuida cada día: la familia, el trabajo, la comunidad, la amistad entre vecinos.
Compartir esta reflexión es también reivindicar una forma de vivir y de mirarse. Desde Zamora hasta el norte de Portugal, el deseo es común y profundamente humano: que el año que comienza no nos quite nada de lo que ya nos hace fuertes juntos.
¿Qué quieres que te traiga el Año Nuevo?
Nada, no quiero que me traiga nada, lo único que quiero es que no se lleve... Que no se lleve lo que ya tengo, que no se lleve el techo que nos cobija, el plato que nos alimenta, la manta que nos abriga, la luz que nos ilumina, la sonrisa de mis hijos, la salud como tesoro, el trabajo como sustento, la amistad, la compañía, los abrazos, las caricias, los "te quiero" los "te amo" los besos... que no se lleve los sueños ni los trocitos del corazón que lo forman cada persona que llevo ahí dentro. No le pido nada al Año Nuevo, solo que no se lleve nada. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo