La escasez de voluntarios para ejercer como delegados de la autoridad en los espectáculos taurinos populares en Zamora ha encendido las alarmas entre las administraciones. El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha puesto sobre la mesa este lunes las dificultades operativas que afrontan estos eventos en la provincia, pese a que su regulación depende exclusivamente de la Junta de Castilla y León.
Desde la modificación del reglamento en 2016, que amplió el abanico de funcionarios habilitados para ejercer como delegados más allá de los cuerpos de seguridad (incluyendo a personal de la Administración Periférica del Estado y de la Administración Local), la Subdelegación ha intentado mantener el peso de esta responsabilidad en manos de la Guardia Civil. Sin embargo, Blanco advierte que esta fórmula no siempre es viable. Si durante el desarrollo de un festejo ocurre una emergencia y el agente designado debe intervenir en otro servicio, el evento taurino corre el riesgo de ser suspendido por falta de autoridad competente.
A esta situación se suma la escasa respuesta institucional: solo tres funcionarios de la Administración General del Estado se han mostrado dispuestos a asumir esta labor, y lo han hecho con condiciones. Ni Guardia Civil ni Policía Nacional han manifestado su disponibilidad.
En lo que va de año, Zamora ha acogido ocho festejos taurinos populares. En siete de ellos, se ha logrado cubrir la figura del delegado de la autoridad, con una participación repartida entre miembros de la Guardia Civil, funcionarios estatales y, en un caso, un trabajador del propio Ayuntamiento. No obstante, el sistema parece tensionado y en busca de una solución estructural.
Por ello, Blanco ha anunciado que el lunes 19 de mayo se celebrará una reunión clave en la Delegación Territorial de la Junta, con el objetivo de coordinar estrategias que aseguren la continuidad de estos eventos con todas las garantías legales y de seguridad. La cita pretende reunir a representantes de todas las administraciones implicadas para lograr un acuerdo que alivie la carga sobre los cuerpos de seguridad y asegure la presencia institucional que exige la normativa.
