En una reciente carta remitida a los vecinos de Morales del Vino y Pontejos, el Ayuntamiento ha intentado justificar su gestión, pero ha generado más controversia. La misiva, pagada con dinero público, ha sido criticada por mezclar la gestión de anteriores administraciones municipales con el respeto a la legalidad que debe mantener todo representante público. Se acusa al actual equipo de Gobierno Municipal del Partido Popular de intentar justificar su incompetencia en lugar de buscar soluciones reales.
El problema de la piscina municipal, generado por el propio equipo de Gobierno, ha sido un punto álgido de crítica. A pesar de seis años de mandato, no han logrado gestionar eficazmente este problema. La oposición ha señalado que el equipo de Gobierno no ha buscado el apoyo del pleno ni ha informado puntualmente a los representantes electos, lo que ha generado descontento entre los vecinos.
La carta del Ayuntamiento intenta trasladar la responsabilidad de la situación actual a la anterior administración, una acusación que ha sido calificada de "irresponsable" por los críticos. Las instalaciones municipales cerradas y la gestión de contratos de adjudicación han sido puntos especialmente controvertidos.
Se destaca la falta de justificación por parte del actual equipo de Gobierno para su permanencia en el cargo, sugiriendo que la reiteración de justificaciones no resuelve los problemas subyacentes. La carta menciona una obra costosa cedida a Primus Invictus por una cantidad irrisoria, cuestionando la racionalidad económica de la gestión actual. Además, se critica la decisión de pagar 1.000€ mensuales por una nave de cerdos durante 10 años, sin utilidad aparente para los vecinos.
El equipo de Gobierno anterior, que gestionó de 2015 a 2019, defiende su gestión, destacando que todas las instalaciones municipales funcionaban durante su mandato. Contrariamente, desde 2019, bajo el actual equipo, las instalaciones han dejado de prestar servicio a los vecinos. Se cuestiona por qué el actual equipo de Gobierno recibe un salario mensual con vacaciones pagadas, mientras que el alcalde anterior no cobraba ningún tipo de salario.
La carta también señala irregularidades y conflictos legales durante el mandato del “tripartito”, que el equipo de Gobierno actual ha sido reacio a resolver, incluso cuando se les impuso el pago de costas judiciales.