Los vecinos de Brandilanes han mostrado su descontento al tener el cruce principal del pueblo tras mes y medio con las arquetas abiertas, "de malas maneras" y con el riesgo que conlleva para los viandantes de sufrir caídas.
Señalan que "no se han molestado ni en poner unas chapas para facilitar el tránsito mientras se termina la obra". Y es que después de mes y medio, la previsión es que se alargue hasta los tres meses hasta que se complete el arreglo de la carretera de Moveros.
También apuntan que las señales están caídas siendo una zona de cruce y el peligro que conlleva tanto para vehículos como peatones, tanto de sufrir caídas y con la dificultad de movilidad.
