Unión del Pueblo Leonés en Zamora ha alzado la voz contra la reciente decisión de la Junta de Castilla y León de recortar drásticamente el sistema de vigilancia forestal. La medida, que incluye la eliminación de torretas de vigilancia y la reducción de personal cualificado en favor de cámaras tecnológicas, ha sido calificada como una irresponsabilidad que pone en grave riesgo a territorios especialmente vulnerables como la Sierra de la Culebra.
Este emblemático enclave aún lleva las cicatrices de los devastadores incendios de 2022, que arrasaron más de 63.000 hectáreas, cobraron cuatro vidas humanas y dejaron un impacto irreparable en las comunidades rurales. Desde UPL aseguran que los recortes no solo son una muestra de incompetencia por parte de la Junta, sino también una afrenta hacia las víctimas y los habitantes de las zonas afectadas.
En palabras de la formación regionalista, confiar únicamente en un sistema de cámaras tecnológicas es una decisión “temeraria” y “chapucera” que podría impedir la detección temprana de incendios. Por ello, UPL reclama un sistema híbrido que combine tecnología con la imprescindible presencia de personal experto sobre el terreno.
La denuncia de UPL se suma a las críticas de colectivos como La Culebra No Se Calla, que han señalado el incumplimiento de las ayudas prometidas tras la tragedia de 2022. En este contexto, UPL ha anunciado que llevará el tema a las Cortes de Castilla y León para exigir explicaciones claras y urgir a la Junta a rectificar antes de que esta decisión acarree consecuencias aún más graves.
“Es inadmisible que en un territorio donde la prevención es vital, la Junta opte por desmantelar empleo rural, desproteger los montes y relegar su cuidado a un sistema insuficiente y vulnerable a fallos tecnológicos”, subraya UPL en su comunicado.
La formación asegura que seguirá luchando para que se adopten medidas inmediatas y efectivas que garanticen la protección de los bosques de Zamora y el apoyo real a las comunidades rurales.