La Unión del Pueblo Leonés ha presentado una batería de preguntas en las Cortes de Castilla y León, buscando explicaciones sobre la reciente decisión del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), que permite a la Denominación de Origen (DO) Rueda emplear la uva bruñal en la elaboración de sus vinos. Esta variedad de uva es autóctona de la DO Arribes, que abarca zonas de Zamora y Salamanca, y desde UPL aseguran que esta autorización “va en contra de los intereses” de estas provincias, comprometiendo el futuro del sector vinícola de Arribes.
El uso de la uva bruñal, una variedad local altamente apreciada en la DO Arribes por aportar color y graduación a los vinos, ha generado polémica, ya que no es típica del área de la DO Rueda. Los leonesistas destacan que esta uva, aunque no es la más utilizada en Arribes —donde predomina la variedad Juan García—, es fundamental para los viticultores de la región. Según UPL, la DO Rueda pretende aprovechar la reputación que los vinos de Arribes han ganado en los últimos años, beneficiándose de los esfuerzos y el trabajo que los viticultores locales han invertido en mejorar la calidad de sus productos.
Desde UPL critican que la Junta de Castilla y León no haya consultado previamente con los viticultores de la DO Arribes ni con su Consejo Regulador antes de tomar esta decisión. “Es una decisión que se ha tomado sin tener en cuenta a los principales afectados, los viticultores de Arribes, que serían los más perjudicados por esta competencia desleal”, denuncian. Además, señalan que la incorporación de esta variedad a los vinos de Rueda podría poner en riesgo la trazabilidad de la uva, dificultando la identificación del origen de esta uva minoritaria y limitando las oportunidades comerciales para los vinos de Arribes.
La autorización ha despertado inquietudes entre los viticultores y expertos del sector, quienes consideran que esta decisión afecta directamente a la economía agrícola de las zonas zamorana y salmantina. En este sentido, la UPL subraya que la uva bruñal “nunca se ha utilizado en Rueda”, lo que evidencia una estrategia para beneficiarse del prestigio de los vinos de Arribes, mientras que los viticultores de esta denominación ven amenazada su posición en el mercado.
En línea con estas preocupaciones, la Vicepresidenta del Consejo Regulador de Arribes ya había advertido en declaraciones anteriores que las variedades minoritarias, como la bruñal, son clave para la supervivencia de su denominación de origen. “Si otras denominaciones de origen con mayor capacidad económica adquieren estas variedades como propias, lo que ocurre es que se limita la posibilidad de garantizar la trazabilidad”, señaló.
Ante esta situación, UPL exige a la Junta de Castilla y León que revoque la autorización otorgada a la DO Rueda y explique por qué se ha permitido el uso de una uva autóctona de otra denominación de origen, cuando esta decisión podría impactar negativamente en el mercado vinícola de Arribes. Asimismo, piden aclaraciones sobre si esta medida responde a una intención de aprovechar el buen momento de los vinos de Arribes, cuyos productores han conseguido posicionar esta variedad en el mercado gracias a años de esfuerzo y dedicación.