
Ya está todo listo para las obras de reconstrucción del tramo colapsado en la carretera ZA-912. Unos trabajos comprendidos entre el inicio de la carretera que une la N-631 con la N-122 a la altura de Alcañices, con la localidad de Villardeciervos, donde la calzada sufrió un hundimiento el pasado 10 de mayo.
En ese punto existe una obra de drenaje transversal que permite el paso del agua, por debajo de la carretera, del arroyo de Valdealiste, afluente del arroyo de las Ciervas, que a su vez es tributario del río Tera. Todas estas aguas de aportación forman parte del embalse de Nuestra Señora del Agavanzal.
Los trabajos arrancan con retraso ante la dificultad para encontrar el material, pero ahora están los elementos para la construcción de unas obras que llegan como "emergencia", tal y como informó el Consejo de Gobierno el pasado jueves.

Las actuaciones previstas en el proyecto contemplan, por un lado, la excavación del firme para preparar la zona para el asentamiento de los marcos prefabricados, que se colocarán como nueva obra de drenaje. Por otro, se realizará una solera para el asiento de los marcos prefabricados, sobre los que se dispondrá una imposta para la retención de las tierras.
También se rellenarán los laterales del marco con zahorra artificial debidamente compactada, se repondrá el paquete de firme de la carretera y, por último, se repondrán los elementos de contención de la carretera y la señalización horizontal.