Conservación de carreteras ha iniciado los trabajos en la N-630 a la altura de Morales del Vino, unos metros más adelante de la rotonda que da acceso al municipio, para eliminar las bolsas de agua que se forman en esa zona cuando aparecen lluvias copiosas.
De esta forma, una vez finalizado el verano cuando comiencen de nuevo las lluvias, este punto peligroso de la N-630 que transitaban a diario los vecinos de Morales del Vino quedará exento de bolsas de agua que podían provocar aquaplaning a los conductores.
