En una muestra vibrante de fe y devoción, los pueblos de Gamones de Sayago, San Cristóbal de Entreviñas, Matilla de Arzón, Morales de Toro, Santa Colomba de las Carabias, Moraleja del Vino y Roelos de Sayago, ubicados en la provincia de Zamora, se unieron para celebrar el Domingo de Ramos con procesiones que rememoraron la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Bajo un cielo azul y con el sol iluminando las antiguas calles empedradas, los habitantes de estos pintorescos municipios se congregaron en sus iglesias para participar en las ceremonias religiosas conducidas por sus respetados curas.

Las procesiones, que son una parte integral de la tradición de Semana Santa en esta región, vieron a los sacerdotes acompañados por fieles seguidores, portando palmas y ramas de olivo, mientras recorrían las principales calles de los pueblos.

Desde la majestuosa Gamones de Sayago hasta el encantador Roelos de Sayago, las procesiones enriquecieron el ambiente con cánticos, oraciones y un sentido de comunidad palpable. Los sonidos de las campanas resonaron en el aire, llamando a los residentes a unirse en la celebración de esta festividad religiosa tan significativa.

Los habitantes, tanto jóvenes como mayores, se unieron con entusiasmo a las procesiones, reviviendo así una tradición centenaria que ha perdurado a lo largo de generaciones. Además de su importancia espiritual, estos eventos también sirven como una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y transmitir los valores de solidaridad y convivencia entre los vecinos.

Al finalizar las procesiones, los residentes regresaron a sus hogares con el corazón lleno de gratitud y renovada esperanza, recordando el significado profundo de la Semana Santa y la importancia de la fe en sus vidas cotidianas. Sin duda, estas procesiones han dejado una marca indeleble en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de participar en ellas, consolidando así la rica herencia cultural y religiosa de la provincia de Zamora.
