Zamora enfrenta una crisis demográfica que amenaza con redefinir su futuro. Según los últimos datos, la provincia perdió 701 habitantes en 2023, situándose con 166.226 residentes. Esta tendencia contrasta con el leve aumento de población en Castilla y León, donde Zamora y León son las únicas provincias en declive. En términos porcentuales, Zamora tiene una de las densidades más bajas de población en España: 15,03 habitantes por kilómetro cuadrado.
El fenómeno de la despoblación no solo implica la pérdida de habitantes, sino también un debilitamiento del tejido socioeconómico. La disminución de empresas en la región es alarmante, con un 16,37 % menos en la última década. Además, la pirámide poblacional de la provincia es de las más envejecidas de Europa, con siete personas mayores de 65 años por cada menor de 15 años.
El desafío requiere la implicación de las administraciones zamoranas y una estrategia conjunta que revitalice el empleo, las infraestructuras y los servicios públicos, devolviendo oportunidades a una provincia cuyo potencial turístico y cultural sigue siendo un activo clave. Sin embargo, para los habitantes, la pregunta sigue siendo si estas medidas llegarán a tiempo para evitar lo que algunos ya ven como una cuenta regresiva hacia el despoblamiento total.