Perros desnutridos, maltratados, enfermos de sarna, algunos encadenados y otros en una jaula. También un caballo, vacas y terneros desatendidos, sin agua, "todos en condiciones inhumanas, irregulares e ilegales ante la ley", así es la situación que vive esta vecina de Cosedal. Cada día, acude a comprobar el estado de estos animales, que no son suyos, pero que siente su dolor.
Todos ellos, pertenecen a un ganadero que cuenta con numerosas denuncias por estos hechos, pero "sin ningún éxito". Por su fuera poco, el pueblo está "atemorizado, paralizados sin hacer nada más por miedo a sus represalias porque es un hombre muy violento. Por lo visto, le han visto hacer verdaderas barbaridades con los animales".
Ante esta alarmante situación, acudió a la Guardia Civil que inspeccionó la zona en varias ocasiones, pero "no ponían remedio a lo que estaba ocurriendo". Fue entonces cuando apostó por asociaciones y centros de animales de Castilla y León, también sin ningún éxito, hasta que encontró a Faada, una asociación catalana que la ayuda "a pesar de que no cubre esta zona".
La denuncia por escrito de la Guardia Civil llegó tras encontrar un saco de cachorros ahogados en el río, fue entonces cuando se realizó una prueba para conocer quiénes eran los padres, los perros de él, "los había matado". Esta vecina continúa trabajando para intentar poner fin a esta situación, le cueste lo que le cueste. Le duele el pesar de los animales, el abandono, el desamparo. Desde que comprobó que estaban desnutridos, acude a darles de comer, de hecho, incluso creyó que había contraído la sarna. Aunque se haya erradicado en perros, se ha extendido a los gatos que viven en el municipio.
Cuando acudió al médico, se le indicó que debía poner esta situación en conocimiento del alcalde para que no se propagarse la enfermedad. Así, envió un escrito "hace unas dos semanas o más, no he obtenido respuesta alguna. Tras haber sido ignorada por el ayuntamiento, procedí a comprar y administrar el tratamiento contra la sarna a los ocho perros que la veterinaria me indicó y así frenar el problema y que no se propagara la sarna. Algunos de los perros estaban francamente mal por la desnutrición y su estado, y se podían morir en cualquier momento".
Pero la situación no paró, cuando se enteró de la denuncia, "encadenó de nuevo a dos cachorros sin comida ni agua durante tres días, uno de ellos atado con una cuerda al cuello, y otro, con medio metro de cadena que no se podía tumbar". Tres días de llantos y ladridos sin arropo. El desamparo, la soledad y la angustia de unos animales que sufren. Con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, los dueños de perros se enfrentarán a una nueva multa que podría llegar a ser de hasta 10.000 euros. Dejar a los animales atados en la calle sin supervisión, tendrá castigo.
La población de Codesal está consternada, a todos les preocupa el estado de los animales, aunque muchos no se atrevan a intervenir. No quieren que se mire hacia otro lado. Esta vecina que se mudó a Codesal para desarrollar un proyecto como escritora para la defensa de la vida en las áreas rurales en todos sus ámbitos en colaboración con el Grupo Planeta. Se ve ahora desamparada por intentar defender al pueblo y a sus animales.
