El pastor de Escober murió durante el incendio de Losacio para salvar a sus ovejas. Un acto heroico que no será olvidado. Sin embargo, poco han tardado en recoger a los animales válidos para llevárselos al matadero dejando abandonadas a su suerte a las que han quedado ciegas, cojas, deshidratadas y muertas de hambre, así lo relata Javier Nieto Cordeiro, el único hombre que, junto al Seprona, se está encargado de luchar por su vida.
El panorama es desolador. Un monte quemado con animales muertos y un ganado abandonado a su suerte. Cojas, ciegas, quemadas, ovejas en el suelo agonizando… lamentable y doloroso.
“Ya por lo menos tienen algo que comer, beben agua, se hubieran muerto, ni diez minutos le hubiéramos dado de vida”, ha explicado Nieto en uno de los vídeos que ha compartido en redes sociales para denunciar esta situación.
El dolor de Nieto se nota en cada una de sus palabras. “Muchas de ellas se podían haber salvado con un poco de cariño, no se han preocupado en buscar ganaderos que pudiesen hacerse cargo de ellas. Hay gente buena por la vida, lo que no puede ser es tan sinvergüenza”, ha lamentado.
De hecho, a escondidas, alguien ha acudido a llevarse a las ovejas que sí eran aptas para ir a un matadero y han dejado a su suerte a las que no. “Esto es intolerable. Habéis venido a cargar las ovejas escondidas y no habéis tenido cojones a ponerle aguas a las otras. Ni a terminar de matarlas y así dejan de sufrir”, ha denunciado Nieto.
Y es que, este zamorano lleva días llevándole agua al ganado, “me encuentro con que, en lugar de encontrarles un santuario, me entero que las han cargado para el matadero. En el matadero el ganado tiene que entrar por su propio pie, entonces qué pasa, que aquí todas las ovejas no caminaban. Han dejado cuatro rabos malos, lo que no les interesa. No es por meterme con los animalistas, pero tienen santuarios, ¿estas ovejas no podían haber ido para sus santuarios?”.
También ha lamentado la actitud de los políticos que acuden a la zona para “hacerse la foto” y ha dicho que “tengo monos en casa sin estrenar, yo les dejo alguno para que no se manchen la corbata y la camiseta y que ayuden a recoger a los ciervos, corzos, jabalís, tejones o conejos muertos esparcidos por toda la sierra”.
