Madridanos volvió a dar una lección de corazón. Lo hizo este martes, 30 de julio, con la celebración de la II Marcha Solidaria a beneficio de la asociación Corriendo por el corazón por Hugo, una jornada que combinó deporte, cultura y, sobre todo, solidaridad. Más de 600 personas se sumaron a una causa que va más allá de lo deportivo, implicando a un municipio entero que, con tan solo 400 habitantes censados, se multiplicó para mostrar que los pueblos pequeños son capaces de gestos muy grandes.
A las 20:00 horas, bajo la voz y el entusiasmo de Raúl Vara, se dio la salida a esta marcha de cinco kilómetros pensada para todas las edades. Una caminata apta para todos los públicos, donde lo importante no era la meta, sino el motivo. Por apenas 5 euros —cuota simbólica íntegramente destinada a la asociación— los participantes contribuyeron a una causa que busca ayudar a los niños con cardiopatías, en memoria del pequeño Hugo, cuya lucha sigue siendo una inspiración para muchos.
Madridanos se llena de color y calor humano
El pueblo se tiñó de esperanza con las camisetas conmemorativas que recibieron los 500 primeros inscritos. Una marea de color inundó las calles y caminos de Madridanos, donde vecinos, visitantes, familias y amigos caminaron juntos con un mismo objetivo. El ambiente fue festivo, emotivo y entrañable, reflejo de una comunidad implicada que no dudó en arrimar el hombro.
A la llegada,actividades lúdicas y posteriormente una merienda colectiva preparada con mimo por los colaboradores y, especialmente, por las mujeres y hombres de la localidad, que han sido el verdadero motor de esta marcha. Viandas caseras, manos voluntarias y sonrisas compartidas cerraron con calor una tarde que comenzó con corazón.
Música, arte y juventud: la cultura como motor solidario
Pero la solidaridad no se quedó en el asfalto. La jornada continuó con un completo programa cultural: música y baile en directo pusieron ritmo a una noche inolvidable. El grupo Triana Sevillanas, las voces de Alicia y Verena, el conjunto local Tabgo Flamenco y los pequeños grandes artistas —Paula, Izan y Adrián— emocionaron al público. Los alumnos del colegio también aportaron alegría con una coreografía especialmente preparada para este día.
Además, la organización sorprendió a los asistentes con sorteos y regalos, pequeñas sorpresas que hicieron aún más redondo un evento que ya es referencia solidaria en la provincia.
Un pueblo que late fuerte
Madridanos ha demostrado, una vez más, que cuando un pueblo se une, no hay reto que se le resista. Esta II Marcha Solidaria no solo ha recaudado más de 3.000 euros para una causa justa, sino que ha reforzado los lazos vecinales, ha dado visibilidad a una realidad que merece atención y ha puesto en valor el papel que juegan los pequeños municipios en el tejido solidario de nuestra tierra.
Madridanos no solo camina: avanza con paso firme hacia un modelo de comunidad más humana, más empática y más viva. Y, como siempre, con el corazón por delante.
