Familiares de todos los residentes, una treintena antes de la llegada de un brote de coronavirus a Villar del Buey, han decidido unirse para denunciar "falta de higiene", "falta de aseo", una "total falta de información del estado de salud" de los usuarios e, incluso, una vecina ha decidido sacar a su padre de la residencia y denunciar ante la Guardia Civil; muy molestos con la nueva dirección del centro residencial.
"La habitación de mi padre estuvo dos días sin limpiar seguidos hasta el extremo de querer hacerlo él" señala la hija de uno de los veinticinco usuarios de la residencia Santa Marina de Villar del Buey y que ha decidido, tras conocer por su padre la situación que vive, denunciar ante la Guardia Civil los hechos.
No es esta la única queja existente entre los hijos, hijas y otros familiares de los treinta residentes que, hasta la llegada del virus había en Santa Marína residían en el centro. Desgraciadamente, la llegada de un brote activo hasta la residencia se ha cobrado la vida de cinco usuarios que no lograron superar la enfermedad y, en las últimas horas, la hija de uno de los residentes decidía retirarlo y llevarlo a casa, por lo que actualmente la residencia cuenta con 24 usuarios.
Los familiares han decidido unirse tras la llegada de la nueva concesionaria "Residencial Niño Jesús" que ha llegado temporalmente para hacerse cargo de la residencia hasta que pueda volver la anterior concesión, que se encontraba sin trabajadores debido a los efectos de la pandemia que también afectó a gran parte del personal y que ha llevado a la nueva gerencia a tener que contratar todo el personal.
Además de la denuncia que ya se ha puesto ante la Guardia Civil de Bermillo, el resto de familiares piensan en estos momentos en emprender algún tipo de acción después de la información que les hacen llegar sus familiares en el interior, ya que la información, critican, es nula, sobre el estado de salud de alguno de sus familiares: "Yo he intentado llamar por teléfono y/o comunicaba o no me lo cogian, sólo se que tengo a mi abuela ingresada y no ha habido ni un apice de interés por parte del personal que lleva actualmente la residencia en informarnos de como se encuentra" sentencia otro de los familiares de los usuarios.
"Cuando ya se vieron obligadas a pasar la fregona, no se llevaron la basura de la papelera y otra vez a pedirlo. No le pusieron más que una sábana en la cama. Su ropa, la última que se puso, no sé le había devuelto, 4 días al menos habían pasado. Sin embargo, antes al día siguiente estaba en la habitación. De todo eso es de lo que mi padre puede dar fe" señala una familiar que quiere denunciar la situación actual de la residencia.
Las quejas de algunos de estos familiares llegan también hasta el Ayuntamiento de Villar del Buey al que critican por no informarles del cambio de gestión de la residencia e, incluso, hasta al secretario del ayuntamiento del que dicen que les ha dado malas contestaciones al buscar información sobre la residencia y sus familiares.
