Este jueves, los zamoranos han amanecido con un ambiente gélido, registrándose 6,4 grados a primeras horas de la mañana. Esta caída en los termómetros es consecuencia del reciente paso de la borrasca Kirk, que, tras dejar vientos huracanados y lluvias intensas, ha dado paso a una masa de aire frío que se ha asentado en la provincia. Durante el día, las temperaturas se mantendrán frías, sin superar los 11 grados, una máxima inusualmente baja para el mes de octubre.
El descenso térmico ha sido particularmente notorio esta semana, en la que Zamora ha visto una drástica diferencia en sus temperaturas diurnas y nocturnas. Después de varios días marcados por las intensas lluvias y vientos de hasta 106 km/h en zonas como Villardeciervos, hoy el frío se convierte en el protagonista, obligando a los zamoranos a abrigarse y prepararse para un otoño que parece adelantarse a las temperaturas más invernales.
Las previsiones apuntan a que esta tendencia de frío persistirá en los próximos días, con mínimas cercanas a los 5 grados y máximas que no superarán los 14°C. Los habitantes deberán estar atentos a posibles alertas meteorológicas mientras se adaptan a este nuevo escenario climático.