Las plataformas de Castilla y León en defensa de nuestra Sanidad Pública y las asociaciones y colectivos sociales de la Comunidad han expresado esta mañana, 6 de mayo en un acto la profunda preocupación por el gravísimo deterioro que está sufriendo nuestro Sistema Nacional de Salud y, en particular, la Sanidad Pública en Castilla y León.
Los continuos recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada están poniendo en grave peligro la calidad de la atención sanitaria pública a la que tenemos derecho todas las personas, independientemente de nuestra capacidad económica.
Un derecho que hoy tenemos y que podemos perder. Desde que en 2002 se transfirió la gestión sanitaria a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, comenzó un declive de nuestra sanidad pública, que se agudizó durante la crisis económica de 2008, con recortes brutales y de cuyos efectos aún no nos habíamos recuperado cuando sobrevino la pandemia de la Covid 19.
Los gestores públicos deberían garantizar el derecho a una sanidad pública de calidad para toda la población, tanto en el medio rural como en el urbano, todos los ciudadanos contribuimos a la financiación del sistema sanitario en igualdad de condiciones. Sin embargo, este derecho se ha ido socavando por los gestores públicos para favorecer la mercantilización de la salud y el beneficio económico de unas pocas empresas.
El aumento de seguros de salud con escasas coberturas y las constantes derivaciones de procesos a la sanidad privada, nos ponen en alerta, porque esta tendencia, de mantenerse, daría el golpe definitivo a la sanidad pública.
Si no lo paramos, sólo las personas con recursos económicos suficientes podrán pagarse los servicios sanitarios. La mayoría tendríamos que recurrir a la beneficencia, como ya sucede en otros países desarrollados.
Las autoridades sanitarias deben atender nuestras reivindicaciones. Exigimos que se respete el derecho a una sanidad pública, gratuita, universal y de calidad.
Porque hay 19.000 zamoranos actualmente en lista de espera para una consulta. Al margen de estas 19.000 personas en la lista de espera, hay otras 3.500 que ni siquiera están citadas y que están esperando "con la agenda cerrada", a ser citados. Más de 1 semana para consultas del médico de familia. Más de 1 año para algunos especialistas del hospital
Más de 1 año para operarse, incluso en patologías graves. Entre la espera para las consultas, las pruebas diagnósticas y la espera para la intervención, el tiempo total supera con creces el año y medio.
Hay problemas enormes para solicitar cita para consulta, por falta de profesionales y con solo una línea telefónica accesible en cada Centro de Salud, además con comarcas con problemas de cobertura telefónica. Somos la provincia del "siempre comunicando."
Hay una falta de atención pediátrica al niño enfermo hasta los 14 años en el medio rural y semiurbano.
Existe una enorme saturación de los servicios de urgencias que provoca una inadecuada atención.
La atención presencial en algunos consultorios rurales no existe y las consultas en los Centros de Salud urbanos están muy sobrecargadas.
Hay una insuficiente Atención Sociosanitaria, dado el escaso número de profesionales que tenemos en Zamora en los centros de salud, con hasta 4 centros para una sola Trabajadora Social.
Tenemos una escasa dotación de Fisioterapeutas que provoca largos tiempos de espera a los ciudadanos y que en el medio rural además obliga a desplazamientos innecesarios de forma reiterada.
Sufrimos una discriminación tanto en medios humanos como materiales respecto a provincias limítrofes, mientras en Valladolid esperan 3 meses para una consulta de traumatología en Zamora esperamos más de 1 año.
Zamora es una de las provincias donde año tras año faltan más profesionales y por tanto donde más plazas vacantes están sin cubrir, mientras que, en Valladolid, no faltan médicos de familia ni otros especialistas.
Para la Junta de Castilla y león, los zamoranos somos ciudadanos de segunda, la sanidad pública provincial esta infrafinanciada y con unas plantillas de profesionales infradimensionadas.
Estas eran las palabras de Jerónimo Cantuche al término de la concentración en la Plaza de la Marina y con la presencia de todos los colectivos y asociaciones afectadas por este gravísimo problema que es un problema de todos y que se ha vuelto a enquistar en una provincia que agoniza.