Los festejos taurinos son parte indiscutible del verano en Zamora, con celebraciones en 83 municipios de la provincia.
Pero detrás del capote y la tradición, existe una problemática administrativa que lleva más de una década sin resolverse: la designación de los delegados de la autoridad, una figura obligatoria para el desarrollo de estos eventos y que hasta ahora recae, casi en exclusiva, sobre la Guardia Civil.
Este viernes, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, y el teniente coronel de la Guardia Civil, Héctor Pulido, ofrecieron una rueda de prensa para lanzar un mensaje claro: la situación es insostenible.
223 delegados, todos guardias civiles
En 2024, la Subdelegación propuso 223 delegados de la autoridad, el 100% guardias civiles. Solo en el puente del 15 de agosto, fecha crítica por el volumen de eventos, se realizaron 69 designaciones.
“Llevamos años advirtiendo que esto no puede seguir así. La Guardia Civil cumple, pero no es justo. Esta figura no es una función policial”, defendió Blanco.
Pulido fue más allá:
“La Guardia Civil estará siempre para garantizar la seguridad, pero no podemos asumir una responsabilidad que no es nuestra, dejando desatendidas otras funciones prioritarias como la lucha contra la violencia de género o los dispositivos de tráfico”.
Voluntariedad sin recompensa
Uno de los grandes problemas es que la función de delegado de la autoridad es voluntaria y no remunerada.
Ni dietas, ni kilometraje, ni compensación alguna.
“Todos los profesionales cobran en los festejos… menos el delegado”, recalcó Blanco.
Desde 2015, se han enviado correos a funcionarios preguntando si desean participar, pero nadie acepta. Ante la falta de opciones, solo los guardias civiles, por sentido del deber, asumen el rol.
¿Quién puede ser delegado de la autoridad?
La normativa excluye a los funcionarios de la Junta de Castilla y León, así como a secretarios e interventores municipales, por una sentencia de 2017.
Pueden ejercer este rol:
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Funcionarios de la Administración General del Estado
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Funcionarios de entidades locales
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Policías locales (cuando existen, como en Zamora, Benavente o Toro)
Pero en la práctica, la única opción viable hasta ahora han sido los agentes de la Guardia Civil.
El problema: falta de iniciativa política
La competencia para los festejos taurinos es de la Junta de Castilla y León, no del Estado.
Desde la Subdelegación del Gobierno se insiste en que es la Junta quien debe liderar la solución, por ejemplo:
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Ampliando el tipo de funcionarios habilitados.
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Creando una bolsa de voluntarios con incentivos económicos.
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Estableciendo cambios reglamentarios para aliviar la presión sobre la Guardia Civil.
“No pedimos que se eliminen los festejos, pedimos que no recaiga todo sobre los mismos hombros, porque llega un punto en el que no se puede más”, dijo Blanco.
¿Qué puede pasar este verano?
La advertencia es clara: la Guardia Civil no podrá asumir la cobertura total este verano, especialmente en fechas clave como el 15 de agosto.
“O actuamos ya, o habrá festejos que no se puedan celebrar por no tener delegado de la autoridad”, reconoció el subdelegado.
Ambos responsables insistieron en que su objetivo es colaborar y evitar conflictos, pero también fueron firmes en reclamar equidad y corresponsabilidad.
¿Y la Junta?
Llamó la atención que en esta comparecencia no estuviera presente ningún representante de la Junta de Castilla y León, pese a ser la administración competente.
“Nos han pedido la reunión los alcaldes de la Guareña, no somos quienes para invitar a otra administración. Pero la Junta debe tomar cartas en el asunto. No puede mirar hacia otro lado”, subrayó Blanco.
Conclusión: la alerta está sobre la mesa. Sin cambios, el modelo actual no aguanta más. Si no hay reacción por parte de la Junta, el verano taurino de 2025 en Zamora corre el riesgo de tambalearse por falta de personal para garantizar su legalidad.